22.
1.949 POSIBLE AÑO DE VUELTA DEL EXILIO
En
el 1.937 Pau Casals y Margarita Xirgu fueron nombrados Delegados del Gobierno
Catalán en el exilio, en México y en el Uruguay, respectivamente.
Al principio de 1.938, cuando los intelectuales de la España republicana
firmaron un manifiesto de adhesión al gobierno, la Xirgu se adhirió
también enviando un telegrama al presidente del gabinete republicano.
El
Juzgado Civil Especial del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas
de Barcelona empezó, el 19 de julio de 1940, la instrucción del
expediente 1044 contra Margarida Xirgu Subirà. La maquinaria represiva
del régimen franquista se activa de acuerdo con la aplicación de
la ley del 9 de febrero de 1939, de responsabilidades políticas. Además
de los datos que ofrecían un oficio del Ayuntamiento de Barcelona, un informe
de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona y otro oficio de la Guardia
Civil de Barcelona para documentar los bienes de que gozaba la Xirgu, había
también, entre otros papeles, los certificados de numerosas sucursales
bancarias que, excepto la Banca Arnús y el Banco Hispano-Americano, consignaban
que Margarida Xirgu, en agosto de 1940, no tenía ningún tipo de
depósito activo. En la Banca Arnús, con sede en la plaza de Catalunya
de Barcelona, la Xirgu se gozaba de un remanente de 115,80 pesetas y el Banco
Hispano-Americano, en la sucursal barcelonesa, se disponía de un saldo
de 582,12 pesetas de la cuenta corriente, otro de bloqueado de 467,04 pesetas,
un depósito de valores de 5.000 pesetas y 15 obligaciones del Ayuntamiento
de Madrid. En este último caso, el 14 de octubre de 1940, la sede en Madrid
del Banco Hispano-Americano confirmó el administrador general de los bienes
intervenidos por el Juzgado Civil Especial de Responsabilidades Políticas
(JCERP) los depósitos de valores que, a nombre de la "inculpada",
figuraban intervenidos en las cajas de la sucursal del banco: un título
de la serie C, de deuda amortizable al 3%, emitido en 1928, por valor de 5.000
pesetas nominales, y las 15 obligaciones del Ayuntamiento de Madrid, en el 5%,
emitidas en 1918, por valor de 7.500 pesetas nominales. Naturalmente, todo ese
dinero quedaban retenidos a disposición del juez instructor.
Para
acabarlo de liar, el 17 de enero de 1941, un tal Luis Mar presentó una
denuncia contra Miquel Xirgu Subirà al presidente del Tribunal de Responsabilidades
Políticas de Barcelona, que enturbian aún más el expediente
que instruían a Margarita Xirgu. Según este documento difamatorio,
escrito en español de expresión confusa, Miquel Xirgu, residente
en Badalona, ¿tiene en su poder las joyas y títulos de papeles Estado
propiedad de Margarita. Todo lo cual se hallaba depositado en un Banco a la entrada
de las Tropas Nacionales y Miguel las retiró y galardón, pues tenía
miedo que los Nacionales se las quedasen, ya que su hermana era roja íntima
de Azaña. Todo lo cual se estima en un valor superior a 200.000 pesetas
(doscientas mil pesetas). Miguel lo manifestó diversas veces ante los íntimos
amigos, todo lo cual es verdad y lo tiene escondido Miguel>>.
Un
mes más tarde, Miguel Xirgu se vio obligado, por citación judicial,
a comparecer ante el JCERP para identificarse como hermano de la "inculpada"
y para negar que poseyera ningún tipo de bienes. En el requerimiento, Miquel
Xirgu manifestó, por favor por fuerza, que no mantenía ninguna relación
con su hermana desde 1933 <<por cuestiones familiares>>-era una coartada-y
que <<En periodo rojo>> tuvo que presenciar , por orden judicial,
la apertura de una caja de alquiler que Xirgu tenía en el Banco Hispano-Americano
de Barcelona en la que había <<unas bandejitas y cubiertos de plata,
sin hallarse joyas de valor, cuyos objetos continuaron en poder del banco >>.
El 24 de marzo de 1941,
la Jefatura Superior de Policía de Barcelona también interrogó
Miquel Xirgu y puso en conocimiento del JCERP que, según sus declaraciones,
¿su referida hermana, llevaba siempre las joyas consigo y que por lo tanto
debe tenerlas en su poder>>. Además de ratificar la declaración
que ya había hecho, Miquel Xirgu dijo desconocer si su hermana disponía
de ningún tipo de título de Estado y sólo reiteró
que, en la central del Banco Hispano-Americano de Barcelona, tenía en depósito
algunos objetos de poco valor.
Posteriormente,
los arquitectos barceloneses Josep Maria Barenys y Bonaventura Bassegoda Musté
fueron designados por JCERP para hacer el inventario de tasación de los
bienes inmuebles que eran propiedad de la "inculpada". El resultado
hacía constar que, en 1941, Margarita Xirgu disponía, en Barcelona,
de una finca de cinco pisos en la calle Aragón, núm. 401, en un
solar de 190m ², valorada en 255.103 pesetas (sumando la casa y el solar),
y otra, peor conservada, en la calle Manso, núm. 34, con bajos, cinco pisos
y buhardilla, en un solar de unos 153m ², por valor aproximado, en total
de 149.537.
A su
vez, los arquitectos badaloneses Joan Amigó Barriga y Joan Padrós
Fornaguera, tuvieron que tasar las fincas propiedad de la Xirgu en Badalona: la
de la calle Santa Madrona, núm. 118, con planta baja, primer piso, altillo
y un patio en la parte posterior (en total, 88,30 m², 161m ² de superficie
total edificada), y la de la calle Santa María, núm. 124, con planta
baja y primer piso (de 93,22 m²; 101,20 m², de superficie total edificada).
Según certificaban estos dos arquitectos, el valor de cada uno de los inmuebles
era, si se contaba el del solar más el de la edificación, de 25.403
pesetas, el primero, y de 14.550, el segundo. Estos datos fueron corroborados
por el registro de la propiedad de Badalona, donde se consignaba la inscripción
de las dos casas de propiedad, que fueron heredadas de su madre Josefa Subirà
y Polls. De hecho, Margarita Xirgu recibió la mitad por herencia y comprar
la otra a su hermano Miguel, en 1933, por 2.500 pesetas, la de la calle de Santa
Madrona, y para 2250, la de la calle de Santa María.
El
10 de julio de 1941, el Tribunal de Responsabilidades Políticas de Barcelona
dictó finalmente una sentencia en la que imponía a Margarita Xirgu,
como <<responsable política de hechos graves>>, las sanciones
de <<pérdida total de bienes, inhabilitación para cargos de
toda clase a perpetuidad, y extrañamiento, también perpetuo, del
territorio nacional>>.
La
periodista M. Tereixa Constenla Fontenla publica, al respecto, en el diario "El
País" (15:02:09): <<Entre la documentación trasladada
en diciembre de 2008 en 4.221 cajas desde el Archivo General de la Administración
de Alcalá de Henares al Centro de la Memoria histórica de Salamanca,
que el Ministerio de Cultura convertirá en un gran archivo de los peores
años del siglo XX, se puede rastrear buena parte de la represión
política impulsada desde 1939, gracias al esmero de la dictadura en dejar
huella de su propio desatino.
Margarita Xirgu era un icono del teatro, un
meteorito que horadó el casticismo de las tablas con su apuesta por la
vanguardia europea. Para media España, un símbolo del compromiso
de una generación de artistas de entreguerras. Para la otra media, una
roja con un pasado que expiar. El expediente de la actriz es uno de los 36.018
resueltos hasta noviembre de 1941 por los 18 tribunales regionales de responsabilidades
políticas, creados para castigar a los perdedores de la Guerra Civil por
su ideología, a golpe de multas e incautaciones. El alcance que habían
tenido esos tribunales en sus tres primeros años de vida (1939-1941) fueron
125.286 expedientes incoados y sólo 38.000 resueltos. El propio departamento
de Carrero Blanco calculó que, si le sumarán los nuevos expedientes
que remitieron otros tribunales (militares y de represión de la masonería),
se alcanzaría como mínimo los 250.000 expedientes.
Por ellos
desfilaron desde Presidentes de la República como Manuel Azaña o
Niceto Alcalá Zamora hasta insignificantes militantes de partidos del Frente
Popular que alguien ponía en la diana del tribunal. Daba igual que el procesado
estuviese en España o en el exilio; daba igual que estuviese vivo o muerto.
En el peor de los casos, la familia pagaba el ajuste de cuentas. Así que
la Xirgu, de notoria afinidad republicana, no se libró de esta persecución,
que comenzó mientras ella estaba de gira en Hispanoamérica. El texto
de la causa o expediente fue el siguiente: "Se persona de izquierda, figurando
afiliada en Izquierda Republicana. En octubre de 1934 tuvo oculto en su casa a
Manuel Azaña, del que era íntima amiga, así como de Marcelino
Domingo [Ministro de Instrucción Pública]. Le cogió el Movimiento
Nacional en el extranjero, no habiendo regresado a su patria, dedicándose
a realizar propaganda roja en festivales, representaciones teatrales y giras.
Protege a los elementos marxistas en una finca que ha adquirido en Chile ".
Todo era verdad a excepción de que estaba afiliada a Esquerra Republicana
y que en su casa de Chile protegía a elementos marxistas, aunque personajes
como Alberti, María Teresa León, Ontañón, Casona,
.. es cierto que allí la visitaron. Margarita Xirgu nunca a lo largo de
su vida se afilió a ningún partido político.
Por tales
"hechos graves", el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas
de Barcelona le confiscó todos sus bienes en 1941, la inhabilidad para
ocupar cargos "de toda clase" a perpetuidad y la condenó al destierro,
también perpetuo. Entre las propiedades incautadas se incluían tres
viviendas en Barcelona y la casa de Badalona, donde Azaña se había
alojado tras su retención en el puerto barcelonés en 1934, y por
la que también habían pasado Federico García Lorca y Jacinto
Benavente.
No retornó ni siquiera tras la decisión de la Comisión
Liquidadora de Responsabilidades Políticas, heredera de los expedientes
políticos, que aceptó el recurso de la artista y suaviza el castigo:
multa de 2.000 pesetas y devolución en 1949 de los bienes incautados, incluida
la casa de Badalona.
También Cipriano Rivas Cherif, director de la
compañía de Margarita Xirgu y cuñado del presidente de la
República Manuel Azaña, se enfrentó a las dos patas sobre
las que caminaba la represión: la militar, que enviaba a la cárcel
o en otro barrio, y la política, que cobraba sanciones. Por el delito de
adhesión a la rebelión, un tribunal militar le condenó en
1940 a la pena de muerte, que luego le fue conmutada. Por su activismo político,
en 1947 le imponen una multa de 20.000 pesetas. Previamente le confiscan 6.000
francos suizos. Entre los delitos políticos del cuñado de Azaña
se citan: "Colabora desde su puesto en la Delegación Permanente Española
ante la Sociedad de las Naciones con la pretendida labor de prestigiar a la España
marxista y de conseguir para ella toda clase de ayudas espirituales y materiales"
>>.
cliquea
aquí para ver el articulo
Margarida
Xirgu estando en Chile se enteró en 1941, por la prensa que difunde la
noticia de la sentencia por todos los países de América. A pesar
de la resolución condenatoria de la sentencia del Tribunal de Responsabilidades
Políticas de Barcelona, el expediente siguió abierto. La Administración
de Propiedades y Contribución Territorial de Barcelona manifestó
a la Comisión Liquidadora de Responsabilidades Políticas que los
padrones de fincas correspondientes a 1942 confirmaban que la "inculpada"
tenía registrada la finca de la calle de Aragón y que, a nombre
de su marido, figuraba también una finca situada en la calle Manso, núm.
34, en el Eixample, con un líquido imponible de 5.793 pesetas y 1.524,49
de contribución anual, y otra finca en la calle Torrijos, núm. 30,
en Gràcia, con un líquido de 3.789 y una contribución anual
de 249,28 pesetas.
Su hermano Miquel
Xirgu que es profesor del Instituto del Teatro desde 1.945 habla con su director
Guillermo Díaz-Plaja y lo convence de hacer las gestiones oportunas con
los organismos oficiales, para autorizar el retorno del exilio de la Xirgu. Pero
cuando todo parece arreglado el 26 de agosto de 1.949 aparece un artículo
en el diario "Arriba" y también reproducido en "La Vanguardia
Española" firmado por el periodista fascista César González
Ruano, que enfría los deseos de Margarita y conviene con su marido Miquel
Ortín que haga él solo el viaje, pues tiene miedo de que intentaran
utilizarla como bandera de lo que fuera, ya que quería volver solamente
como señora Ortín. Finalmente a finales de agosto, Ortín
viaja solo a Madrid y se entrevista con las autoridades españolas .

Miquel
Ortín en 1949 en Vic con sus sobrinos nietos Marta, Lídia, Ester
i Eveli Prat Xirgu.
A
continuación se reproduce el artículo-panfleto:

El texto es el siguiente:
¡Ya se salvó
el teatro!
Parece que vuelve Margarita Xirgu
<<En
una como ingrata galería de figuras desagradables, donde en estos días
pasados, y por razones de actualidad, aparecieron sobre mi firma el Aga Khan y
Bárbara Hutton, no va pero lo que se dice nada mal un nombre como el de
Margarita Xirgu, aquella actriz española cuyo permanente llanto no han
oído los jóvenes, y con eso se encuentran en el índice de
sus suertes y sus ilusiones.
Un telegrama
de Cifra nos da la noticia de que Margarita Xirgu ha anunciado a sus familiares
de Barcelona que en breve regresará a España después de una
ausencia de cerca de quince años en que ha debido estar esperando volver
con sus amigos. Los parientes de la actriz han declarado que ésta encontró
toda clase de facilidades por parte de las autoridades españolas y que
probablemente hará su reaparición el próximo mes de octubre
en el Teatro Calderón de Barcelona.
Nada tenemos
que oponer ni a la espontánea decisión de Margarita después
de esos quince años sin desperdiciar ocasión rencorosa, ni mucho
menos a las facilidades que le den las autoridades españolas siguiendo
una clara y firme decisión que no tuvo excepciones con todos los españoles
que han deseado volver a esta Patria generosamente olvidadiza. Nos parece excelente
que venga y que encarame en los escenarios sus sesenta y tantos años, que
harán más justificable aquel permanente trémolo de voz que
se le quedó desde el estreno de "Marianela" y que tanto contribuyó
al desequilibrio de nuestro pobre sistema nervioso. Nos parece excelente que regrese
con las ideas que le dé la gana, e incluso a quejarse a los quince días
en la confianza de los Ciprianos, de los cuatro supervivientes vergonzantes que
encuentre en Barcelona y vayan a besarle la mano en el camerino del Calderón,
y del snobismo babión, que no dejará escapar esta ocasión
maravillosa.
Queda todo tan lejano en cuanto a Margarita Xirgu
como su nacimiento en Molins de Rey. Nuestra ausencia de júbilo por el
retorno nada tiene que ver con cuestiones ideológicas. A Gregorio Martínez
Sierra, como a Pedro de Répide, buenas muestras les dimos personalmente,
y con la pluma, de todo lo contrario. No digamos a la deliciosa y eterna Catalina
Bárcena. Nuestra falta de entusiasmo por el retorno de Margarita Xirgu
se la van a explicar los jóvenes que no la vieron trabajar cuando la vean
ahora. Representó exactamente todo lo que fue el teatro amanerado, pretencioso,
insufrible y monocorde elevado a mito por mil circunstancias insinceras y por
el papanatismo que no se atreve a discrepar del tópico formado. Cuando
se trataba de hacer la hembra popular, y de rugir, y de quejarse, aun marchaba
la cosa. Pero no he visto nada más cómico que a la Xirgu cambiando
a Guimerá por Oscar Wilde o haciendo un papel delicado en que le fuera
imposible salir descalza y gimiendo.
Venga
en buena hora Margarita Xirgu, y venga si quiere, con "Marianela", con
"María Rosa" o con algo de Echegaray. Venga además, a
lo que quiera, y que Dios se lo aumente. Enmudecerá nuestra pluma, por
supuesto, pasada esta sincera expansión. Será excelentemente recibida
y allá tal vez la perdonen su "defección" final. Haya
paz, como la hay para los muertos, para los fantasmas que vuelven al castillo,
bien que sea, como esta vez, un castillo de bambalinas. ¡Que le vamos a
hacer!>>
CËSAR GONZÄLEZ-RUANO
¡El artículo no tiene desperdicio,
"las autoridades dieron todo tipo de facilidades", y tanto!, tardaron
12 años a devolver los bienes incautados, entre ellos la casa de Badalona
en la que alojaron a un falangista y empresario carpintero Josep Puig , que ya
vivía en Badalona en la Plaza Pep Ventura. Desde 1941
hasta el 21 de enero de 1953, Puig tuvo la casa "alquilada" por la cantidad mensual
de unas cien pesetas que entregaba al administrador de bienes intervenidos del
Juzgado Civil Especial de Responsabilidades Políticas de Barcelona.
La citada "reaparición de la Xirgu en el Teatro Calderón",
una mentira como una casa . Los "quince años que faltaba de España"
un error de matemático 36+15=51 y no 49. Finalmente que "la ausencia
de gozo no se debía a cuestiones ideológicas", una mierda!.
La verdad fue que a comienzos de 1.936 Margarita prestó a González
Ruano 50 duros, que evidentemente no devolvió, y el miedo a que le exigiera
el pago con la devaluación correspondiente, le hizo escribir aquel artículo
furibundo. Todo el mundo sabe de las actividades no recomendables de González
Ruano en París, durante los años de ocupación alemana, de
aquellas a las cuales puede calificárselo de verdadero fascista.
El
crítico José María Junyent añadiria en el "Correo
Catalán" en un articulo bajo el título"Margarita Xirgu
retorna a la patria": <<... en una época estuvo desdichadamente
atada con elementos marxistas y no puso reparos en matizar de rojo su labor escénica>>.
Posteriormente,
el abogado Federico Marimón Grifell interpuso un recurso de alzada al Tribunal
Regional de Responsabilidades Políticas de Barcelona, en representación
del notario designado por Margarita Xirgu en 1949, el chileno Vicente Sianchi
Bianchi. De resultas de ello, el 25 de febrero de 1952, la Comisión Liquidadora
de Responsabilidades Políticas de Madrid, representada por Agustín
Piñol Riera, Manuel Ruiz Gómez y Manuel Torres López, dictó
una nueva sentencia que revocaba la de 1941. Una vez admitido a trámite
el recurso, el fiscal solo pidió a la Comisión Liquidadora
que redujera las sanciones a <<la de inhabilitación absoluta y la
económica de pago de diez mil pesetas>>. La Comisión reconocía
únicamente como sancionable el hecho de <<haber permanecido en el
extranjero el 18 de julio de 1936, sin reintegrarse al territorio nacional en
un plazo máximo de dos meses comprendido en el apartado del art. 4 º
de la Ley de 9 de febrero de 1939 y que merece la calificación de leve,
dado el sexo de la inculpada>>. En cambio, tanto la <<responsabilidad>>
para afiliación a Izquierda Republicana como la sanción a <<extrañamiento>>
quedaban anula vinculadas de forma retroactiva por los cambios introducidos
en la legislación franquista. La decisión rectificaba la sentencia
del Tribunal de Responsabilidades Políticas de Barcelona-un organismo,
por otra parte, que había sido disuelto-del año 1941 y sólo
imponía a Margarita Xirgu, como <<responsable de un hecho leve>>,
una sanción económica de 2.000 pesetas, una cantidad que se fijaba
teniendo en cuenta no sólo la gravedad de los hechos, sino sobre todo la
posición económica y social de la interesada. El abogado Marimon,
como representante legal de la Xirgu, hizo efectiva esta cantidad el 16 de mayo
de 1952. Cuatro días después, el 20 de mayo, quedaban finalmente
sin efecto <<cuantos embargos y medidas precautorias existen en los bienes
de la referida inculpada>>, tal como notificó el juez civil especial
de Responsabilidades Políticas de Barcelona al presidente de la Audiencia
Provincial . El 27 del mismo mes, Marimon gestionó también la entrega
del importe resultante de las cuentas del administrador general de los bienes
intervenidos por JCERP de Barcelona. No se sabe, sin embargo, qué pasó
con las 6.000 pesetas que, desde 1940, el JCERP ingresaba los alquileres de las
casas embargadas a Margarita Xirgu. Da igual. Se acababa así doce años
de pesadilla.
En la siguiente carta de Miquel Xirgu a su hermana Margarita
el 22 de enero de 1.953, se habla de enviar una carta de cortesía al usurpador
Sr. Puig, ¡como estaban las cosas! después de 17 años de no
poder vivir la familia en la casa de Badalona, desde 1.936 en que se cerró
al marcharse la Xirgu a Sudamérica.

En
la siguiente carta de Miquel Xirgu a la compañía eléctrica,
se observa todo el proceso de la casa de Badalona:

Muchas
veces Margarita Xirgu recibió invitaciones porque se presentara en algún
escenario de Madrid. La última fue a principios de 1962 y hazaña
por Alberto Closas, el cual tenía gran obstinación porque fuera
a la inauguración de un teatro propio en Madrid, para representar y dirigir
"Bodas de sangre" de Federico García Lorca, pero por muchas razones
no aceptó a pesar del afecto que sentía por Closas.
Algunos
textos han estado extraídos de la biografia:"Margarita Xirgu y su
teatro" y "Margarita Xirgu.Una biografía" de Antonina Rodrigo
"Margarida Xirgu, cartografía d'un mite. De Badalona a Punta Ballena"
de Francesc Foguet y de Viquipèdia
XAVIER
RIUS XIRGU
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