5. LA PRUDENCIA EN LA MUJER
arxivo familiar Xavier Rius Xirgu Es
el drama histórico más interesante de la obra de Tirso de Molina
fray Gabriel Téllez revisado y, en parte, rehecho por Cristóbal
de Castro. La Xirgu supo dar a María de Molina, la sabia regenta en la
minoría de su hijo Fernando IV, una voluntad firme, clara inteligencia
y la maternal bondad y dignidad real que requiere la grandeza de esta monolítica
figura del teatro de Tirso. 
Margarita
Xirgu en el papel de Doña María de Molina del drama histórico"La
prudencia en la mujer" en 1930. foto de
la biografía de Antonina Rodrigo.
arxivo familiar Xavier Rius Xirgu Margarita
Xirgu de Reina Doña María de Molina, su magnífica creación
de "La Prudencia en la Mujer", que según el ilustre crítico
don Luis Araujo Costa, señala fecha, como el "Hamlet" de Sarah
Bernhardt. Margarita Xirgu antaño clásica, "Elektra"
y decadente, "Salomé"; romántica "Dama de las camelias"
y melodramática "Zazá"; sentimental "Marianela"
y "Cristalina"; turbulenta "Hija de Yorio"; fuerte Valentina
en "El mal que nos hacen" y enigmática "Mariposa que voló
sobre el mar"; simple "Mujer desnuda"; salvaje "Alimaña";
ingenua "Niña de Gómez Arias"; carne miserable de "Los
fracasados"; "Carmen" definitiva; romancesca "Mariana Pineda";
"Santa Juana de Castilla" y "Santa Juana" del mundo, se erige
hoy, con el cetro de "Doña María de Molina", en heredera
indiscutible de la soberanía artística que ilustran en los fastos
del Teatro Español los nombres de María Guerrero y María
Álvarez Tubau, Elisa Mendoza-Tenorio y Elisa Boldún, Bárbara
y Teodora Lamadrid y Matilde Díez, intérpretes famosas de nuestros
grandes dramáticos. "La prudencia en la mujer",
del maestro Tirso de Molina, ha dado ocasión, al ser exhumada del panteón
literario por el arte insigne de Margarita Xirgu, a comentarios elogiosísimos
de la crítica, de que hacemos un extracto sucinto: Doña
Blanca de los Ríos, en la conferencia con que ilustró la primera
representación de la obra actualmente en el Español, empieza pidiendo:
<<un aplauso para la insigne actriz Margarita Xirgu, que ha querido resucitar
en carne y alma, una de las más célebres heroínas de Téllez,
que es también una de las más grandes figuras de nuestra historia.
Y ha de ser más fervoroso nuestro aplauso porque Margarita Xirgu, nacida
en Cataluña, sabe, porque ha recorrido la geografía de nuestro teatro
de raza, que no hay nada tan uno, tan indivisible, como nuestra magnífica
herencia cultural. Aplaudamos a la gran actriz que ha traído de nuevo al
autor de "La prudencia en la mujer" al Teatro Español, su casa
propia>>. Enrique Díez-Canedo, en "El Sol",
alaba ante todo: <<el gusto de la insigne actriz que, como mujer, al frente
del primer teatro de España, ha mostrado con su elección, tino y
prudencia que le pueden envidiar los más sesudos varones. Una conferencia
de doña Blanca de los Ríos, a quien la biografía y el estudio
de Tirso deben aportaciones definitivas, fue leída en el primer entreacto
y valió a su autora muy sinceros plácemes. La señora de los
Ríos ha indicado que el episodio más imaginativo de esta acción,
que sigue con paso fiel a la verdad de los documentos, bajo la mano del poeta
palpita la alusión a los días en que iba componiendo su obra. No
sólo a los días de entonces parecen tocar las sentencias de Tirso>>.
De la interpretación de "La prudencia en la mujer" dice que:
<<Margarita Xirgu, incomparable en las escenas de vigor, desde el romance
del acto primero sabe encontrar acentos persuasivos, tiernos, sarcásticos,
como en el dictado de la carta en que el infante Don Juan ve afeada su propia
traición, y compone con sencilla dignidad el tipo de Doña María
de Molina. En los restantes intérpretes, señoritas Muñoz
y Pachelo, señores Muñoz, Contreras, Bruguera, Ortín, Venegas,
Maximino (admirable como buen actor que es en lo serio y en lo cómico),
la versión escénica permite apreciar todos los valores de la obra
de Tirso. Contribuyen a realzarlos la escenografía y figurines de Miguel
Xirgu, logrados con exquisito gusto, que se inspira en los documentos antiguos,
con sentido simplificador a la moderna. Algunas escenas, con la cuidadosa colocación
de los personajes, parecen hojas de códice iluminado. La rapidez silenciosa
de las mutaciones aumenta su eficacia. Ya está bien que desde el Teatro
Español se haga lo que es, entre nosotros, casi una revolución>>. Manuel
Machado en "La Libertad" confiesa que le ha ocurrido con "La prudencia
en la mujer" algo de lo que suele pasar a muchos lectores de nuestras viejas
comedias del siglo de oro. <<Me ha sorprendido altamente su valor escénico,
su eficacia teatral. Me ha interesado y me ha divertido puesta en escena, mucho
más que leída. Y he comprobado también que el público
en general le ocurría lo mismo. Baste lo dicho para revelar el acierto
de Cristóbal de Castro al resucitar "La prudencia en la mujer"
y la excelencia de su labor en esta versión, sabiamente respetuosa, de
la gran comedia de Tirso, que no ha eliminado ninguna de las bellezas esenciales
de la obra. La insigne actriz Margarita Xirgu hizo una admirable Doña María
de Molina en la excelencia de un gran conjunto de interpretación>>.
Melchor Fernández Almagro en "La Voz", dice
que: <<la resurrección felizmente operada en el Español de
"La prudencia en la mujer" influirá mucho en la apetecida intensificación
de un culto realmente nacional. El aplauso debía ser unánime. Y
lo fue. A la señora Xirgu. A su asesor literario, el señor Rivas
Cherif. Y a Cristóbal de Castro, que ha puesto en la obra la mano respetuosa
y diestra que cabía desear. La sola idea de representar "La prudencia
en la mujer" daría pie inexcusable para el elogio en Margarita Xirgu
como directora de la compañía. "La prudencia en la mujer"
y el buen tino en la actriz. La señora Xirgu ha sabido una vez más
elegir heroína y darle su propia vida. Exacta hasta el menor detalle de
la expresión; sujeta en absoluto a las exigencias de un tipo complejo por
dentro y sencillo por fuera. Digna, sin desplantes, esta egregia hembra castellana,
segura de su fortaleza, sin recargar el brío o la altivez. Sagaz, insinuante,
tierna sin desmayo sentimental. De una pieza, pero flexible. Una creación
más que incorporar a la prestigiosa galería de la actriz. Encomio
final para las decoraciones, para los trajes y, en suma, para la dirección
de escena>>. José Alsina, en "La Nación",
añade al coro de alabanzas: <<Se comprende el gran partido que una
actriz de la talla de Margarita Xirgu había de extraer de un papel de tamaña
importancia. La reina Doña María tuvo efectivamente una intérprete
perfecta, pues la ternura, la majestad, la angustia y la generosidad perenne ante
la traición, acusadas con una plausible sobriedad de medios, se mezclaban
en el grado debido para dar paso a una creación personalísima, en
la que el valor y la altivez se impregnaban siempre de bondad. Los versos adquirieron,
además, a través de ella, la debida expresión, con lo que
el acierto de la resurrección de esta gran obra clásica fija uno
de los más legítimos triunfos de la eminente artista>>. 
Luis
Araujo Costa, en "La Época", culmina en el elogio: <<Las
primeras y las últimas palabras de doña Blanca de los Ríos
fueron en honor de Margarita Xirgu. Todo se lo merece la eminente actriz. Su Doña
María de Molina es un prodigio de comprensión y de arte. Dominan
en su "creación" -las palabras han de reservarse para las ocasiones-
la suavidad, la ternura, la humanidad íntima que puso el autor en el personaje.
Es antes la mujer y la madre que la heroína. Vestida con propiedad y gusto
admirables, y poniendo en su dicción y en sus actitudes la más exquisita
feminidad, no exenta de valor y fortaleza cuando las circunstancias lo exigen,
Margarita Xirgu es la dama española con ánimo decidido en el trono,
virtud en el hogar, dignidad en todas las ocasiones a que la vida la sujeta y
talento para imponerse a los traidores más con astucia y prudencia que
con el rigor. Huye la insigne actriz del tono grandilocuente a que nos acostumbraron
los románticos, y la figura de Doña María de Molina, que
ella encarna en el cuerpo y en el espíritu, adquiere ese aspecto tranquilo
de las viñetas que sirven de fondo al escenario. La Doña María
de Molina de Margarita Xirgu señala fecha desde ahora en la historia de
nuestro arte interpretativo teatral, como el "Hamlet" de Sarah Bernhardt
y otras interpretaciones famosas>>. Y resume así la brillantez del
espectáculo: <<Triunfo pocas veces igualado de una obra inmortal
consagrada por los siglos, una refundición respetuosa e inteligente, una
lección maestra de la autoridad en el asunto, una actriz que se despoja
de la propia persona para encarnar la de una reina venerable, un conjunto aceptable
y una representación escénica digna del talento y la cultura de
Margarita Xirgu. Reciba también aplausos, elogios y la más cordial
enhorabuena el inteligente Rivas Cherif, que siguiendo como hasta ahora se hará
insustituíble al frente del Teatro Español>>. Floridor
en "ABC", Jorge y José de la Cueva en "El Debate" e
"Informaciones", respectivamente; Luis París en "El Imparcial",
Arturo Mori en "El Liberal", Gonzalo Olmedilla en "Heraldo de Madrid",
Alejandro Miquis en "Diario Universal" y "La Esfera", amén
de otros varios comentarios entusiastas al margen de "La prudencia en la
mujer", confirman con el aplauso unánime de un público numeroso
el éxito magnífico de Margarita Xirgu.

Fue representada en el Teatro Español de Madrid
en 1.930. arxivo familiar Xavier Rius Xirgu Se
adjuntan también dibujos de los decorados y figurines del vestuario, realizados
por el hermano de la actriz Miquel Xirgu.
arxivo familiar Xavier Rius Xirgu 
Algunos
textos han estado extraídos de la biografia:"Margarita Xirgu y su
teatro" y "Margarita Xirgu.Una biografía"de Antonina Rodrigo
y de Viquipèdia

revista 'Nuevo Mundo'


Institut del Teatre: Escenografia Digital MAE

XAVIER
RIUS XIRGU
àlbum
de fotos
volver
|