David Xirgu (sobrino nieto de Margarida
Xirgu) 
(sacado
del documental Margarida Xirgu, la desterrada) Se murió
cuando yo tenía nueve años. Y lo único que recuerdo son fotos
de cuando ella ya era mayor ... La tía de América. Y para mí
era como algo muy etéreo. Sabía que había una tía
en América, pero era muy extraño, como algo que no estuviera, como
un dios, como una cosa que no existía ... El otro día soñaba
que ella estaba allí y me estaba esperando, y que la conocería por
fin. A mi el que me hace más gracia es llegar allà
i ver a alguién que trabajó con ella, que haya tenido sensaciones
a arriba de un escenario con ella, y que me pudierai dar su versión. me
hace más gracia que leer una biografía. El
momento que la Estela Medina se levantó para recitar a García Lorca
fue el momento más próximo a lo que se podía parecer la Xirgu
haciendo teatro, esta cosa que yo me había imaginado de muchas maneras,
pero no tenía ni idea cómo imaginármelo. A mí se me
puso la carne de gallina y se me negaron los ojos. Evidentemente
que tenía muchas ganas de volver a su tierra y de ver a toda su familia,
y todos los que habían nacido que no había podido conocer, no? Pero
también se encontró con gente que allí la adoraban y que
la ayudaron mucho y la amaban mucho, estaba como en su casa . El
sentimiento que tengo ahora, después de este viatge,a Montevideo, es agridulce,
porque ahora mi tía me es mucho más próxima, pero tengo muchas
cosas que tendría que hablar con ella y no lo puedo hacer, y eso es una
pega. Yo, que no soy así, muy sentimental y todas estas cosas, es muy fuerte
porque te llegan muy a dentro. |
Laura
Prats Prat (nieta de una sobrina de Margarita Xirgu) 
(
sacado del documental Margarita Xirgu , la desterrada ) Lo
que me ha llamado mucho la atención es que era una persona muy creyente.
Iba a misa ... Yo creo que lo que explica en las cartas, a
veces era por cuestiones de trabajoque no regresaba a Cataluña, siempre
decía: "Quiero volver, pero ahora tengo trabajo." Después,
otra vez, "estamos preparando un viaje, pero lo hemos tenido que cancelar
por motivos de salud". Hay varias razones, y sí, también pocas
ganas tenía de volver como la gran actriz, no? Tenía ganas de venir
aquí y estar tranquila, ser la señora Ortín y que no hubiera
mucho alboroto, y supongo que eso también le daba un poco de miedo. |
Xavier Rius i Xirgu
(sobrino nieto de Margarida Xirgu) 
(sacado del documental Margarita Xirgu, la desterrada) Yo,
evidentemente, no la conocí, pero me carteé con ella. Cuando yo
le comentaba que al final acabé estudiando ingenieros, me dijo: "Eso
me gusta, porque debe ser una cosa muy difícil. ¿Y a mí siempre
me han gustado los personajes difíciles, no? Yo
creo que el año 49 habría podido ser el año que hubiera vuelto
la tía. Fue el año que el tio Ortín vino a España
y se le devolvieron todos los bienes incautados, entre ellos la casa. Pero una
de las cosas que la frenó fue este artículo del César González
Ruano publicado en el diario Arriba y que también reprodujo La Vanguardia.
¿La dejaba bastante mal, no? Y me imagino que eso la enfrió. |
Ester Xirgu (sobrina nieta de Margarita Xirgu)
Margarita, la tía de América
que le decíamos de pequeños era una mujer con carácter, cuándo
nosotros sacábamos el genio nuestra madre nos decía: "ya te
sale el golpe de genio de la Xirgu"!!!!!!!!!!!!!! este genio lo canalizaba
en el teatro y es el que la hacía peculiar, única; tenía
una fuerza natural que transmitía al público. Nosotros
la admirábamos y la veíamos como una mujer independiente, segura,
luchadora, para mí un referente como persona. Rompió muchos esquemas
y pasó por delante lo que ella quería, sus principios. En este sentido
muy adelantada en sus convicciones para el tiempo que vivía. Por otra parte
también era una persona sencilla a quién le gustaba pasar desapercibida
y amante de una vida tranquila cuando no actuaba. También
nos explicaban que le llamaban "la roja", que se tuvo que marchar cuando
la guerra y que no podía volver por razones políticas. Cuando lo
pudo hacer ya no se vio capaz y además ya estaba muy integrada en su país;
Uruguay allí la querían, y la adoraban. Recuerdo
que cuando nació mi hermano la tía envió un telegrama el
mismo día diciendo que estaba muy contenta porque el apellido de Xirgu
seguía. Natalia Valenzuela, que había estado
ama de llaves de la tía, nos llevaba a ver teatro a mi y mis primos Jordi
y Xavier. Al acabar la obra nos hacia entrar al camerino a saludar a los actores,
amigos y discípulos de la Xirgu. Recuerdo a Amélia de la Torre,
Enrique Diosdado, Ana Diosdado y Alberto Closas. Cuando murió
mi tía Margarita vino a Badalona su marido Miguel Ortín a entregar
unos recuerdos personales de ella y lo conocí. Actualmente
autora de la web www.margaritaxirgu.es i www.margaridaxirgu.cat |
Roser Xirgu i Rico (sobrina de Margarida
Xirgu) 
(sacado del documental Margarida Xirgu, la desterrada) Es
que se transformaba, ella, cuando entraba en el escenario. La estabas viendo en
el camerino, comentandote cosas y eso. Y cuando la veías que salía,
decías: Es otra. Ella lo sentía desde niña,
toda su vida. Y no le venía la vocación desde casa, porque no había
nadie que hubiera sido actor. Ya te digo, lo llevaba en la sangre, se puede decir. El
Jacinto lo recuerdo, porque había venido mucho aquí en casa.
Venía a comer. Aquí en casa era como un hotel. Y cuando fue más
famosa, mi madre me explicaba que los días de estreno este patio quedaba
lleno de paneras de flores, pero así como os lo digo, lleno, dice que se
tocaban. Con Federico García Lorca, ella, me oía
que subía hacia arriba, y me dijo:!"Roser, ven, que estamos aquí,
en el cuarto de baño!" Voy y me encuentro a Federico con la cabeza
en el lavabo y la cara muy blanca. La tía le había hecho una mascarilla.
Y a mí, claro está, aquello me chocó mucho. Dijeron
que ella era de ideas políticas y la tía no lo era, te puedo decir
que nada, de política. Lo único que hizo es que, durante la guerra,
ella hizo unas comedias en beneficio de los de aquí, por España,
para los del lado de los rojos, digamos. Yo iba cada domingo
a misa con ella a Santa Maria. Iba mucho, con ella, mucho. Y era mucho creyente,
ya lo creo. Pues yo creo que la tía no volvió
por miedo, porque ahora vosotros lo veis de una manera, pero entonces todos teníamos
un poco, de miedo. |
Susanna
Prats Prat (neta d'una neboda de Margarida Xirgu) 
La
yaya Margarita, mi abuela, sobrina y ahijada suya, le decía "la tía".
No hablaba demasiado, o al menos este es el recuerdo que yo tengo. Me parece mentira
la poca trascendéncia que tenía a casa la figura de la actriz, pero
supongo que esto debe pasar a todas las familias dónde hay personajes ilustres,
que la proximidad les quita misterio, porque para nosotros no dejaba de ser "la
tía". No hablaba demasiado, pero tenía el tesoro del álbum
de autógrafos que su madrina le había regalado y que se había
llevado por el mundo, llenándolo de firmas, dibujos, escritos de tantos
personajes algunos de los cuales, como ella, dejar su tierra. Me gustaba mucho
mirarlo con ella, pedirle de quien eran las firmas que no entendía, ver
dibujos, leer poesías
y me parecía especialmente emocionante
estar leyendo, en un álbum que era de mi abuela, nombres de personajes
que había estudiado a la escuela o a el instituto y que ellos mismos habían
estampado con una dedicatoria en forma de escrito, dibujo o incluso, canción.
A la yaya le gustaba explicar anécdotas divertidas,
como la de una noche en que la actriz estaba invitada a cena a una casa importante
de Madrid, creo. Se le acercó la chacha con una bandeja de merluza y le
dijo: ¿Quiere merluza la señora? Y la tía le contestó:
Oiga, merdusia lo será usted! También
decía que la tía no hacía política, que no había
hecho nunca y que se quedó en América porque dijo que no volvería
nunca a un país dónde se mataban niños, refiriéndose
a Federico Garcia Lorca. Ya veis, con todo esto
la imagen que yo tenía de la tía era la de una actriz importante,
pero sencilla, buena persona a pesar de todo. Ahora se me pone la piel de gallina,
cuando veo la devoción que le tienen a según qué lugares,
los homenajes que le hacen y la importancia de su carrera como actriz, directora
o propietaria de compañía en la evolución del teatro. He
estadp, con otros miembros de la familia, al Festival de Teatro de Mérida,
que le ha dedicado esta edición y he aprendido un montón de cosas
sobre ella en la magnífica exposición que han realizado. No se pueden
describir las emociones vividas, son muchas, casi todas buenas, exceptuando un
regusto amargo al ver todo esto tan lejos de casa.
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Jordi Rius Xirgu (nebot nét de Margarida Xirgu)

Mi
esposa, Marisa Mas, y yo, Jordi Rius Xirgu, sobrino nieto de Margarita Xirgu,
hemos redactado este artículo con la intención de poner al alcance
de todo el mundo unos documentos que, creemos, pueden contribuir a ampliar los
conocimientos sobre historia del teatro y las artes escénicas en un periodo
apasionante, tanto desde un punto de vista artístico como también
histórico, de nuestro país. Sin embargo nos gustaría que
este trabajo fuera un testimonio de agradecimiento hacia nuestra prima Ester Xirgu
que, con su dedicación y entusiasmo, nos ha animado a todos con el proyecto
de la web de la familia Xirgu con el fin de rendir el merecido homenaje que nunca
le hemos podido hacer a nuestra ilustre antepasada. Cliquea
aquí: Bodas de sangre: Escenografia yi figurines de José Caballero |
Sílvia
Gàmiz Prat (nieta de una sobrina de Margarita Xirgu) 
Hola.
Soy Sílvia Gàmiz Prat. Mi abuela era la sobrina
y ahijada de Margarita Xirgu. La abuela hablaba poco de tía
Margarita, pero sé que la tenía muy presente. En el bufete del comedor
había una foto suya con su marido. Yo tenía
6 años cuando murió Margarita Xirgu y no oí que se hablara
mucho. La foto sabía que era de la tía Margarita, pero no le daban
demasiada importancia. De más grande disfruté
mirando el album de autógrafos y dibujos de escritores y pintores que habían
trabajado con la tía Margarita y que mi abuela tenía como un pequeño
tesoro. Me explicaba de quien eran las firmas y yo me maravillava
de ver los nombres de aquellos personajes, alabados por todas partes y estudiados
en la escuela. Siempre me ha gustado dibujar y también
disfruté mucho de los dibujos que había en ell álbum y sobre
todo de los figurines y decorados que había dibujado el abuelo Miquel y
que mi abuela conservaba en una vieja carpeta. También recuerdo un dibujo
fantástico de una gitana, que Dalí le dio a la tía y estaba
colgado en casa la tieta Roser. Los mirabamos juntas y me
lo pasaba muy bien. Me explicaba que la acompañaba
al teatro alguna vez y detrás de las cortinas veía las obras y le
había presentado algún de aquellos grandes escritores y actores.
Recuerdo la casa de la tía Margarita tal y como era
antiguamente, las baldosas de la pared, el cancel de hierro fraguado, la barandilla
de madera y el badiu. El badiu que la yaya decía quedaba
lleno de flores de todos los admiradores de tía Margarita El
badiu donde nosotros también jugamos buscando la tortuga Cleopatra. Y
me acuerdo también de la anecdota que explica mi prima Susana, de la bandeja
de merluza ( merluza y la tía dijo : merdusia? no gracias). Y
aparte de mi abuela una de las cosas que me acercó a la tía Margarita
fue Natàlia y los libros de estos grandes escritores y poetas. Natàlia
era muy divertida, pasó un verano en Centelles con la yaya y lo recuerdo
como una vivencia única, pero está como en una nube porque yo era
pequeña. De mayor leí muchos libros de
mi abuela. Y encontré el ROMANCERO GITANO de LORCA.
Al abrirlo, veo escrito en tinta negro, con letra pulcra y
clarísima: Para mí Margarita....
de su Federico ( emoción indescriptible).
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arbre genealògic familiar

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