81.
HOMENAJES A LORCA ASESINADO
En abril de
1936 Federico García Lorca confiaba sus proyectos a un periodista madrileño:
<<Espero un cable de Margarita Xirgu. Será en este mes. Pienso marchar
directamente a Nueva York, donde ya estuve viviendo un año. En Nueva York
quiero saludar a antiguos amigos, que son yanquis amigos de España... Desde
Nueva York voy directamente a México. Allí presenciaré mis
estrenos y daré unas conferencias sobre Quevedo... Quevedo es España>>.
La respuesta de Margarita es inmediata, le pregunta la fecha de su salida y el
vapor en que embarcará para preparar su llegada. Y empieza la espera, que
se irá alargando hasta convertirse en inquietante y amarga desesperanza.

Federico
García Lorca con sus sobrinos Manuel (izquierda) y Tica (derecha) Fernández-Montesinos
García, hijos de Manuel y Concha, en la Huerta de San Vicente, Granada,
1935.
Foto: Colección BBC Mundo
En
julio de 1936 todos los diarios del mundo anunciaban el estallido de la guerra
y la revolución española. Un mes después, se hace pública
la trágica noticia que conmueve el alma de las letras internacionales:
los fascistas han asesinado Federico García Lorca, la madrugada del 19
de agosto de 1936. A las puertas de los teatros dónde actúa la compañía
Xirgu se cuelga una gran fotografía del poeta, en todas las representaciones
se guardan unos cuántos minutos de silencio en su recuerdo. El vil asesinato
de Lorca tiñe de tragedia la vida artística y la intimidad de Margarita
Xirgu. Se convierte en la sacerdotisa de la liturgia lorquiana: hasta su muerte,
incluirá las obras de Federico como base de su repertorio. Cada representación
es un homenaje al poeta.

Federico
con la familia de su hermana Isabel, casada con Fernando de los Ríos: Rita
María Troyano de los Ríos, Rafael Troyano de los Ríos y Laura
de los Ríos (en el centro), en la huerta de Granada.
Foto:
Fundación García Lorca
En
la segunda estancia de 1936 en Cuba, la Xirgu representa el 20 de octubre en el
Teatro Principal de la Comedia de La Habana, "La zapatera prodigiosa"
de Federico García Lorca, tal y como ya lo había hecho el 14 de
febrero, fecha del estreno.
Antonio Machado gritará, en una elegía
desde Valencia, en las postrimerías del 36, que: <<El crimen fue
en Granada, en su Granada>>.
En marzo de 1937, ante la llegada de Margarita
Xirgu el 4 de mayo a Buenos Aires se iniciaba la "infame campaña"
contra ella. Eduardo Blanco Amor, ante la intriga urdida con vituperable saña,
rompía también una lanza en favor de la actriz en el portavoz de
la Federación de Sociedades Gallegas de Buenos Aires, la publicación
Galicia": <<Se teme a Margarita Xirgu por actriz y no por política.
Su venida será el ventarrón de aire puro fresco de legítimo
arte español, que encontrará dando aletazos por entre las bambalinas
pringosas donde unas cuantas momias jubiladas tratan de hacer pasar, como arte
de buen curso, vacuas artesanías de panderetas o académicas cacofonías
que nunca tuvieron nada que ver con el auténtico arte de España.
Se teme a Margarita y a su animosa compañía de muchachas y muchachos
indemnes de conservatorios apolillados, de chillidos histéricos, de latiguillos
aguardenteros y de escenas de sofá; a esos muchachos y muchachas, los más
de ellos bautizados y todos confirmados, por la emoción lustral de aquel
torrente de arte vivo que era García Lorca, y cincelados, palabra a palabra,
por todas las gubias exigentes de Rivas Cherif y lanzados, por España primero
y por el mundo después, en cruzada de dignificación escénica
y de autenticidad social, bajo el fraterno misterio de Margarita a quien su país
nombró, con el tácito plebiscito de las muchedumbres, su exacta
actriz nacional.
He aquí el enemigo, la mentira consentida, o la artesanía
amodorrada. El arte caudal y ancho, carne de pueblo, flor áspera y fina,
nacida de la propia piel del mapa, como los hombres, las encinas y los ríos.
Ése es el enemigo real...>>.
El abril de 1937 Margarita Xirgu
presenta su temporada al Teatro Municipal de Santiago con obras cómo: "Doña
Rosita la soltera", "Bodas de sangre", "Yerma", "La
zapatera prodigiosa" y "Mariana Pineda", de Federico García
Lorca. Margarita interpretaba a las protagonistas junto con Amelia de la Torre,
la novia y Pedro López Lagar, Leonardo ambos a "Bodas de sangre".
Eduardo
Blanco Amor escribía al respecto de los dos bandos que combatían
en tierras españolas: <<¡Qué sentido directo alcanzaba,
de pronto, el grito maternal de "Bodas de sangre"! ¡Dos bandos...
Aquí hay dos bandos! La actriz demócrata -no roja- arrastraba consigo,
sin quererlo, un dramatismo simbólico, extrateatral. Enseguida, silenciosos
y enconados, hubo dos bandos. También en sendas salas y escenarios, al
margen de sus protagonistas, sin texto escrito: la Membrives y la Xirgu>>.
A la entrada de un teatro en Buenos Aires se podía leer en los carteles:
"Lola Membrives en "Bodas de sangre", de Federico García
Lorca, el gran poeta español asesinado por los rojos". ¡Que
desfachatez!. La prensa informaba que Lola Membrives en dos semanas había
organizado y tomado parte en cinco festivales <<... en provecho de los mercenarios
que ametrallaban Madrid>>, adulando servilmente al final de cada acto al
estilo fascista con vivas al caudillo Franco. La vedette española Rosita
Rodrigo en aquella triste y gesticulante retaguardia de los escenarios bonaerenses,
no sólo saludaba al estilo fascista con el brazo en alto, sino que denunciaba
a cinco actores compatriotas, por el hecho de estar sindicados. Y ella misma se
comprometía a pagarles el viaje para que fuesen entregados a las autoridades
facciosas de Burgos.
Margarita Xirgu comentó al periodista Pablo Suero
en Buenos Aires el 4 de mayo de 1937: <<Pero a mí nadie me decía
nada de Federico... Me dejaban con mis sueños... No he podido creer en
su muerte. No cabe en mi imaginación que se hayan atrevido a dar esa orden
de matar a Federico... ¿Por qué, si era una criatura maravillosa
que no hacía daño a nadie y que nos convertía la vida en
una cosa de magia...? ¿Usted ha conocido algo semejante a Federico...?
Embriagaba como el vino ¿Quién puede haberse atrevido a disponer
su muerte? ¿Y por qué y para qué...? Nadie me dice nada.
Su hermano me prometió darme noticias. Pero nada me ha dicho hasta ahora...>>.
Y todavía en mayo de 1937 quiere Margarita creer en la esperanza de que
un día se presentará diciendo, con uno de sus graciosos desplantes:
¡Aquí estoy, Margarita! <<No quiero creer que no viva. No lo
puedo creer. Porque sería para mí demasiado cruel. Me aferro a la
ilusión de que Federico vive, porque vive en mi esperanza. Ninguna noticia
tengo de él ni de su familia. Pero me encuentro ahora en el drama de "La
vida que te di" de Pirandello, donde la madre hace vivir a su hijo por su
propio afán de que el hijo viva>>.
Afligida por la tragedia española,
recuerda con amargura el asesinato de Lorca. Se llanto que hayan muerte al poeta
de quien ella había sido la hada buena. Fuera de la escena, es una mujer
dolorida que no puede esconder la pena que la corroe por dentro. Recuerda con
tristeza su país, que sufre una guerra cruel provocada por los sectores
reaccionarios.
Ni una sola república americana dejó de ponerse
de luto. Cuando un periodista argentino le pregunta si hará una función
de homenaje a Lorca, Margarita contesta: <<...Yo creo que cada representación
de Federico es un homenaje para él. ¿Para qué exagerar la
nota sentimental? Nosotros somos como los pobres del camino, pobres de pedir cantando,
que es más digno que pedir llorando>>.
A la pregunta capciosa
sobre la orientación política de su repertorio, Margarita respondió:
<<... obedezco a un criterio amplio, abarcante y humanamente comprensivo.
Nada de dogmatismos cerrados. Creo que el teatro de Galdós y de sus contemporáneos
era más tendencioso que el actual. Hay gentes que no quieren comprender
eso. Si mi labor respondiera a una orientación, lo declararía sin
reticencias ni medias palabras. En ese caso, mi cartelera ostentaría un
puño crispado, lo cual no impide que viva abrumada por el increíble
asesinato de Lorca>>.
El 5 de mayo de 1937, el día siguiente de
haber llegado en Buenos Aires, Margarita Xirgu debuta al Teatro Odeón con
la obra de García Lorca "Doña Rosita la solterasoltera o el
lenguaje de las flores" con mucho de éxito.
El
estreno viene precedido de una violenta batalla en su contra por los partidarios
de Franco. No obstante, es un nuevo éxito que Margarita agradece a su público:
<<Muchas gracias. Pero estos aplausos de hoy no han de ser para mí,
sino para él, que era una criatura genial. Vosotros que le estimabais,
vosotros que le estimáis, si de verdad queréis recordarlo, hablad
de su obra a vuestros hijos, habladles de la vida del poeta. Pasaremos nosotros,
pasaré yo, pero la obra del poeta quedará para vosotros, para vuestros
hijos, para la inmortalidad>>.
El 23 de junio Margarita Xirgu estrena
en Buenos Aires "Yerma", a continuación La zapatera prodigiosa
y el 23 de diciembre estrena "Cantata en la tumba de Federico García
Lorca" de Alfonso Reyes y música de Jaume Pahissa.
Iniciaba
el poema la voz grave del Padre, que recordaba el drama de esa muerte que siempre
nos parecerá incomprensible. Seguía, aguda, con plañir tierno,
la voz de la Hermana, que pide a las flores su tributo, interrumpida apasionada,
vehemente, por la voz de la Novia, que reclamaba el homenaje de las flores y los
frutos de "América, túmulo vegetal, cerro de aromas".
Fuerte y brusca, la múltiple voz de la guardia tronchaba el doliente canto
de amor con la amenaza. Recordaba que había algo más que la pena,
la inmensa pena de España y del mundo ante la muerte del poeta genial.
Y, entre todas, la voz de la Madre que penetraba en la mente y en el corazón,
con su agria protesta y su indecible desconsuelo, reclamando la sangre derramada,
esa secreta sangre que empapó un día la tierra de Granada y dejó
para siempre seco el "clavel tronchado" de que la ciudad tan sólo
pudo ufanarse..., el tiempo que dura una rosa. De pronto, un grito al unísono
que cierra la Cantata, gritos mezclados de desesperación, de asombro y
de premonición.

Margarida
Xirgu y el músico Jaume Pahissa, en 1937.
Foto: Web J. Pahissa

Estreno
de "Cantata en la tumba de Federico García Lorca". De izquierda
a derecha: Jaume Pahissa, Margarida Xirgu y Alfonso Reyes. Buenos Aires 1937.
Foto: La Vanguardia Española
El 30 de junio declaró Margarita: <<Han muerto al milagro de España>>.
El 3 de julio de 1937 con motivo de la clausura del II Congreso Internacional
de Escritores Antifascistas, en Valencia, se rindió homenaje a Federico
García Lorca con la puesta en escena de "Mariana Pineda", en
el Teatro Principal. La obra estuvo dirigida por Manuel Altolaguirre, con decorados
y vestuario de Víctor García Cortezo. El cartel era de Gaya: representaba
a Mariana Pineda bordando la palabra Federico. El vestuario lo confeccionó
Encarna, la modista de la Xirgu, de la Argentinita,... y lo fue también
de "La Barraca" por recomendación de Margarita a Lorca. A cargo
de María del Carmen estuvo el papel de Clavela, y a Luis Cernuda el de
don Pedro. Al empezar, cuando voces de niños cantaban el romancillo popular:
¡Oh, qué día tan triste en Granada,
que a las piedras
hacía llorar
al ver que Marianita se muere
en cadalso por no declarar...
Las dos últimas líneas se modificaron por:
Al ver que Federico
se muere
en defensa de la Libertad.
También el 1937 la Xirgu representa
Doña Rosita la soltera y Bodas de sangre en el
Teatro Bandera de Santiago de Chile el 4 de octubre en el Teatro Odeón
de Buenos Aires Yerma y La zapatera prodigiosa. En motivo
de las 100 representaciones de Yerma por la Compañía Dramática
Española Margarita Xirgu, se organiza una velada de homenaje a García
Lorca en el Teatro Smart de Buenos Aires,en la que Margarita recita el Llanto
por Ignacio Sánchez Mejías.
Los interpretes
de "Yerma" fueron: Yerma (Margarida Xirgu), María (Isabel Prada),
Vieja pagana (Amalia Sánchez Ariño), Dolores (Eloísa Vigo),
Lavandera 1ª (Isabel Pradas), Lavandera 2ª (Isabel Gisbert), Lavandera
3ª (Juana Lamoneda), Lavandera 4ª (Eloísa Vigo), Lavandera 5ª
(Antonia Calderón), Lavandera 6ª (Eloísa Cañizares),
Muchacha 1ª (Juana Lamoneda), Muchacha 2ª (Antonia Calderón),
Hembra (Amelia de la Torre), Cuñada 1ª (Amelia de la Torre), Cuñada
2ª (Teresa Pradas), Mujer 1ª (Emilia Milán), Mujer 2ª (Isabel
Gisbert), Niño (Eloísa Cañizares), Juan (Pedro López
Lagar), Víctor (Enrique Álvarez Diosdado), Macho (Alberto Contreras),
Hombre 1º (José Jordá), Hombre 2º (Gustavo Bertot), Hombre
3º (Miguel Ramírez). Los figurines y decorados de Manuel Fontanals.

Carteles
de la representación de "Yerma" del 4 de octubre de 1937 en el
Teatro Odeón y del homenaje en el Teatro Smart de las cien representaciones
de la obra, el 4 de novembre de 1937.
A principios de 1938 Margarita Xirgu inicia el rodaje
de "Bodas de sangre" de Edmundo Guibourg, con el Industrial Filmadora
Argentina, que finaliza a comienzos de junio.
A finales del
julio de 1939 se estrena en el Teatro SODRE (Servicio Oficial de Difusión
Radio Eléctrica) de Montevideo una versión musical de "Bodas
de sangre" del maestro Juan José Castro bajo la dirección de
Margarita Xirgu.
Teodoro Lowey relató
que en 1939 llegó Margarita Xirgu a Chile y: <<... venía con
toda la vivencia fresca de Federico García Lorca. Ella había sido
una amiga muy leal de él, una gran admiradora. Yo creo que lo quería,
que había estado enamorada de él, porque se expresaba de Lorca en
una forma que daba para pensar así. Uno la sentía cómo empezaba
a vibrar, cuando interpretaba algo de él, cuando hablaba de las anécdotas
de él>>
En el 1941 Margarida Xirgu representa
en el Teatro Municipal de Santiago las obras de García Lorca: "La
zapatera prodigiosa", "Bodas de sangre", "Yerma", "Doña
Rosita la soltera" y "La casa de Bernarda Alba".
"Mariana
Pineda" de García Lorca se representada por la Xirgu el 6 de noviembre
de 1943 al Estudio Auditorio del SODRE de Santiago de Chile y como sus decorados
-hechos por Salvador Dalí- se quemaron en este país al incendiarse
el teatro, volvieron a ser hechos muy de prisa por Santiago Ontañon. Ana
Diosdado hija de Isabel Gisbert y Enrique Diosdado, y ahijada de Margarita, hizo
el papel de su hija en la obra.

Margarita
Xirgu y junto a ella Ana Diodado, caracterizadas para la obra "Mariana Pineda"
en 1943.
Foto Biografía Antonina Rodrigo
En
enero del 1945, la Xirgu recibe por conducto de Julio Fuensalida amigo de la familia
García Lorca y autorizado por ellos, la obra póstuma del poeta:
La casa de Bernarda Alba, subtitulada Drama de mujeres en los
pueblos de España. Es la pieza que con Bodas de sangre
y Yerma , cierra la trilogía emblemática del poeta y
dramaturgo. Lorca lo había terminada el 19 de junio de 1936, apenas dos
meses antes de ser asesinado por los fascistas, ofreciendo sólo dos lecturas
privadas. El estreno estaba previsto para otoño de 1936, según palabras
del propio autor el 24 de junio. Estrenada el 8 de marzo de 1945, el éxito
es clamoroso. Tras el último Silencio! de Bernarda, el público que
llena a rebosar el Teatro Avenida de Buenos Aires, estalla en aplausos dedicados
al poeta y a la actriz. La Xirgu se acerca al proscenio y, con la voz rota por
las lágrimas, exclama: <<Él quería que esta obra se
estrenara aquí y se ha estrenado, pero él quería estar presento
y la fatalidad lo ha impedido. Una fatalidad que hace llorar a muchos seres. Maldita
sea la guerra!>>. Un alud de flores invade el escenario. Es la gratitud
del público argentino hacia una artista que acontece ya un símbolo.
El padre del poeta, residente en Nueva York, le envía un telegrama para
felicitarla: <<Emocionados, sabemos cuánto corresponde usted a mantener
vivo recuerdo de mí hijo. Felicidades. Federico García>>.
La casa de Bernarda Alba es, por Margarita Xirgu y para la crítica,
la obra más exitosa del poeta. En recuerdo de aquella noche es pone una
placa en el Teatro Avenida de Buenos Aires.
El 9 de julio
de 1945 la Xirgu representa a Santa Fe Doña Rosita la soltera,
y al octubre Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.
Acabaron la temporada la EMAD del Uruguay con "Bodas
de sangre" de Lorca, al Teatro Solís el 7 de diciembre de 1950. Margarita
Xirgu la dirigió e interpretó el papel de madre, junto con China
Zorrilla (novia), Enrique Guarnero (Leonardo), Maruja Santullo (mujer de Leonardo),
Horacio Preve (novio), Carmen Casnell (suegra), Héctor Cuore, García
Barca, Ramón Otero y Rosita Miranda.
El
culto de Margarita al amigo, al poeta, honrando la memoria de su "imposible
Federico", será una de las razones de su vida. Como dijo en su conferencia
"De mi experiencia en el teatro" celebrada en mayo de 1951, en el Servicio
de Arte y Cultura Popular de la Universidad de Montevideo: <<Sabía
que cuando el actor encuentra su autor, el éxito es más grande.
Con el afán de lograr mayores éxitos, buscaba y estrenaba obras
de nombres desconocidos, hasta que por fin encontré a mi autor. Se realizaba
el sueño de toda mi vida artística; el teatro español se
enriquecía con un nuevo valor, con un poeta deslumbrante y maravilloso,
que en muy pocos años fue universalmente conocido y admirado. Desde entonces
mi propia personalidad no me importó nada: eran sus versos los que arrebataban
a los públicos, era él, sólo él. Y nos lo arrancaron
dolorosamente. Desde entonces no di una mayor importancia a los éxitos
ni a los fracasos, ya mis sueños se desvanecieron para siempre y surgió
en mí, la cómica, ese papel que nos marca para siempre, y tuve que
valerme del oficio, para seguir en la farsa del teatro. Observándome fríamente,
serenamente, sintiéndome con menos entusiasmo para actuar, fue cuando nació
en mí la idea de que quizá podría servir de algo mi experiencia
teatral a las juventudes aficionadas a nuestro teatro y organicé mis primeras
lecciones de teatro en Santiago de Chile>>. De aquellos días es la
promesa de Margarita Xirgu: <<Federico, proseguiremos juntos>>.
El
1952 se inició un movimiento destinado a rendir homenaje a García
Lorca en la ciudad de Salto, en el Parque Harriague. La inauguración de
un sencillo monumento ubicado junto al río coincidió con la estancia
de la Comedia Nacional y representaron tres fragmentos de "Bodas de sangre".
El monumento consistía en un muro de piedra en el cual estaban esculpidos
los versos de Antonio Machado dedicados al poeta:
Labrad, amigos, de piedra
y sueño,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore
el agua
y eternamente diga:
¡el crimen fue en Granada,
en su Granada!
En
este acto la Xirgu interpretó la madre de Bodas de sangre con
tan realismo, que al acaba la representación un viejo gaucho marginado
le dijo que lo acompañaba en el sentimiento por la pérdida de su
hijo. Otras fuentes aseguran que los hechos se produjeron al 1953

Margarida
Xirgu con Justino Zavala Muniz a Salto en la Plaza García Lorca el 1953.
Foto: China Zorrilla

Margarida
Xirgu con China Zorrilla a Salto en la Plaza García Lorca el 1953.
Foto:
China Zorrilla
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De
izquierda a derecha: Angel Curotto, Justino Zabala Muniz, Margarida Xirgu y Enrique
Amorin el dia de la inauguración de la Plaza Federico García Lorca
en la ciutad de Salto frente del río Uruguay.
Foto
AGADU MCD. Homenaje a la Xirgu a 40 años de su muerte. Abril-Mayo 2009.
Federico García Lorca acudió a Uruguay en 1933 a la presentación de “Yerma” por la Compañía de Lola Membrives y en uno de los eventos que le organizaron le pidieron que realizara una lectura sobre su obra “Oda a Walt Whitman”. En este acto conoció a Enrique Amorim, del que quedó absolutamente fascinado, pero hizo uso de una discreción monumental debido a la moral de la época. Lorca se prendó de este uruguayo desde el primer momento en que se cruzaron sus miradas, ambos se enamoraron y mantuvieron una relación durante tres años en los que se enviaron infinitas cartas que fueron testigo de ese profundo amor y afecto que sentían, aunque siempre guardando un silencio sepulcral. Enrique Amorim, nació el 25 de julio de 1900, fue escritor, poeta, dramaturgo y guionista cinematográfico uruguayo perteneciente a una familia millonaria que subvencionó a muchos artistas simpatizantes del Partido Comunista. Poco antes de estallar la guerra civil española, Amorim viajó a Madrid para encontrarse con su amado compañero y lo hicieron en la calle de Alcalá.

Enrique Amorim y Federico García Lorca

Amorim había sido amigo de importantes artistas del siglo XX, desde Picasso hasta Walt Disney, era un especialista en lo que hoy se denomina manipulación de medios, un genio de la impostura, un estratega de la ambigüedad y un hombre capaz de convertir sus ficciones en persuasivas realidades, fue el hombre que había inventado la Internacional Comunista Sudamericana. En 1948, un periódico salteño publicó el siguiente titular: Reunión de líderes comunistas en Salto. Sin citar la fuente, el periódico señalaba que Enrique Amorim había acogido en su lujoso chalet a dos de los dirigentes clandestinos más connotados del Partido Comunista: el chileno Pablo Neruda y el brasileño Luis Carlos Prestes. El motivo de la reunión: fijar la estrategia del partido contra la represión de los gobiernos sudamericanos. Pero nadie halló rastros de la supuesta cumbre comunista. En sus memorias inéditas, Amorim no menciona el encuentro de comunistas de Salto, pero sí otra reunión secreta: la que mantuvieron Charles Chaplin y Pablo Picasso en París. Chaplin, acosado por el Gobierno de Estados Unidos, no quería encontrarse públicamente con comunistas destacados, de modo que la reunión se llevó a cabo en la intimidad de su hotel.
En 1953 Amorim se encargó personalmente de recaudar dinero para la creación de un monumento a Lorca en la localidad uruguaya de Salto. En el momento de la inauguración se enterró junto al monumento una caja funeraria de color blanco de la que nadie sabía qué había en su interior pero de la que muchos decían que contenía restos del cuerpo sin vida de Lorca. Que los restos de Lorca se encuentren en una caja fúnebre en Uruguay es solo una hipótesis porque nadie sabe lo que realmente se halla en ese pequeño ataúd. Se dice que en 1952 Amorim desapareció por un tiempo, viajó a España, sobornó y compró a alguna autoridad corrupta los restos de Lorca y los llevó en secreto a Salto para enterrarlo al lado del monumento que tiene forma de lápida y lleva como epitafio los versos de Machado que piden una tumba para el poeta. Está diseñado siguiendo las instrucciones de esa tumba, “de piedra y sombra”, sobre una fuente “donde llore el agua”.
Enrique Amorim murió en Buenos Aires en 1960, sin desvelar qué había realmente en la caja enterrada junto al monumento a García Lorca, se llevó su secreto a la tumba.
En
el 1956 Margarita Xirgu cumple sus bodas de oro con el teatro con 68 años.
Se representa al Teatro Solís "Bodas de sangre" interpretando
la madre, de nuevo la Xirgu.
Sus alumnos del EMAD
celebraron un acto poético en el Paraninfo de la Universidad, consagrado
exclusivamente a las obras del poeta granadino. Cerró el acto Margarita
recitando un poema inédito que Federico le dedicara en 1935. Mientras tanto
en París se prepara un homenaje a García Lorca, en el 20 aniversario
de su muerte, en el que intervendrán Picasso, Ludmila Pitoeff y María
Casares. La gran actriz gallega, afincada en París desde 1936, escribió
estas palabras a la Xirgu: <<Recuerda usted mejor que nadie que pronto se
cumplirán los veinte años de la muerte de Lorca, habíamos
pensado organizar un acto conmemorativo, pero a mí me parece que después
de todo lo que aquí se ha hecho, tendría interés verdadero,
organizar un doble homenaje al poeta y a la actriz que nos lo reveló, y
representar algunas veces una obra de Lorca en español, dirigida e interpretada
por Margarita Xirgu. ¿Qué opina usted?>>.
El 28 de octubre
de 1956 la periodista de "El Día" de Montevideo, Alba Medina,
le pidió a Margarita Xirgu que le explicara el misterio lorquiano, respondiéndole
rápida, como herida: <<No hay tal misterio, yo le llamo liturgia.
Recuerde "Yerma">>. El 16 de noviembre de 1956 se cumplen las
50 representaciones de Bodas de sangre por la Comedia Nacional del
Uruguay.
La Xirgu estuvo invitada por la Unidad Artística
del Bosque y del Instituto de Bellas Artes, por actuar en el Teatro Bosque de
Chapultepec durante 5 meses el 1957, representando las obras de Lorca "Bodas
de sangre" y "La casa de Bernarda Alba".
En
abril de 1958 Margarita Xirgu dirige y protagoniza "La casa de Bernarda Alba"
en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires invitada por la Dirección
Cultural, junto a la gran actriz Milagros de la Vega. La obra póstuma de
Lorca, a los trece años de su estreno también en Buenos Aires, significó
un auténtico acontecimiento teatral. Tan resonante, que la televisión
argentina invitó a la actriz a representarla ante sus cámaras dirigida
por Narciso Ibáñez Serrador.
En el 1959 la Xirgu interpreta la
parte recitada de la cantata "Llanto miedo Ignacio Sánchez Mejías"
del compositor Mauricio Ohana en el SODRE-Estudio-Auditorio de Montevideo.
En
1963 Margarita Xirgu dirigió "Yerma" en el Teatro San Martín
de Buenos Aires, interpretada por María Casares que estaba de gira por
tierras americanas con el Teatro Nacional Popular Francés, que dirigía
su creador Jean Vilar. Para María Casares, la gran actriz europea, "Yerma"
suponía su primera actuación en el teatro castellano, con el cual
no la unía hasta entonces otro vínculo que ciertas lejanas lecciones
en el Instituto Escuela de Madrid -donde una hermana de Federico fue, por coincidencia,
su profesora- y algunas recientes incursiones que se limitaron siempre a recitar
poemas clásicos, sin trascender a la tarea propiamente escénica.Lucila
Medina escribió en la revista "Claudia": <<A Federico García
Lorca, el mágico poeta andaluz, le hubiera entusiasmado ver a su Yerma,
descubrir el alma de estas dos insignes enamoradas del teatro>>.
El 9
de abril de 1967 Margarita -pese a la prohibición médica- y su marido
Miquel Ortín viajan a Northampton cerca de Boston, a Massachusetts, por
dirigir "Yerma" de Federico García Lorca, al Smith College. Las
representaciones son el 12 y el 14 de mayo. Al terminar las representaciones Margarita
declaró:
<<El hermano de Federico, mi
viejo amigo Paco García Lorca, profesor de otra universidad americana,
fue a pronunciar una conferencia sobre "Yerma", y al despedirnos, me
decía su esperanza en que, de esos laboratorios de enseñanza escénica,
salieran generaciones para quienes el teatro sea siempre una fuerza viva y eterna...>>.
Algunos textos han sido sacados de
las biografías: "Margarita Xirgu y su teatro" y "Margarita
Xirgu. Una biografía" de Antonina Rodrigo.
XAVIER
RIUS XIRGU
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