112.
ELMER L RICE
Elmer
Leopold Reizenstein nació en Nueva York en el corazón de Manhattan
el 28 de septiembre de 1892, fue novelista, ensayista y dramaturgo.
Era
hijo de los emigrantes alemanes judíos Jacob y Fanny Lion Reizenstein.
Cuando tenía tres años su hermano menor Lester, murió de
difteria y escarlatina. Pasó mucho tiempo con su abuelo materno que se
alojaba en la casa familiar, quedando marcado por sus ideales. Su abuelo abandonó
el aprendizaje de sastre y se unió a fuerzas rebeldes para luchar en revoluciones
políticas que barrían Europa a mediados de los años 1800,
y más tarde marchó a América en 1850 para evitar un encarcelamiento
por delito político. Debido al largo contacto que tuvo con su abuelo, se
interesó por la literatura que exponía los males y debilidades de
la estructura social o la hipocresía, el servilismo y la esterilidad del
comportamiento humano. Aunque su familia fuera pobre, la segunda generación
de inmigrantes alemanes judíos mejoraron su situación económica,
lo que le permitió disfrutar de bastante tiempo en la biblioteca local
y también actuar en obras teatrales. Siendo todavía un adolescente,
cuando estaba aun en séptimo grado, ya sintió una fuerte pasión
por el teatro y actuó en "Julio César" y en "El mercader
de Venecia".
Después de 2 años en la high school,
debido a las dificultades económicas de su familia, empezó a trabajar
a la edad de 14 años en una empresa de distribución de artículos
manufacturados. Después del pánico de 1907, fue despedido del trabajo
y siguió trabajando como empleado del archivo, en una oficina de abogados
de un primo suyo. Aunque no deseaba dedicarse a las leyes, aceptó el trabajo
por necesidad. A los 18 años inició la carrera de abogado y después
de dos años de estudio y trabajo, en 1912 se graduó cum laude en
la New York Law School, trabajando a partir de entonces como abogado pero sin
abandonar las lecturas de G. Bernard Shaw, Horatio Alger, Charles Dickens y Mark
Twain y madurando sus gustos literarios. Se dio cuenta que la práctica
de la ley, estaba basada en la hipocresía y obligaba a los abogados a hacer
compromisos ideológicos que eran en última instancia poco éticos
e inmorales, por lo que poco después abandonó su trabajo como abogado
en Nueva York, causando decepción en su familia y se dedicó a escribir,
como lo había hecho en su tiempo libre, cambiando su nombre por el seudónimo
Elmer L. Rice, pues pensaba que el apellido Reizenstein no era adecuado para un
escritor y siempre sería mal escrito. No olvidó sus años
en la abogacía, como lo demostraron posteriormente sus obras.
Su primera
obra teatral fue el drama en cuatro actos "El procesado" (On trial),
que se estrenó en agosto de 1914 en el Candler Theatre de Nueva York y
en la que se utilizó por primera vez en la escena norteamericana la técnica
del flash-back (la escena retrospectiva) que altera la secuencia cronológica
de la historia, conectando momentos distintos y trasladando la acción al
pasado. Demostró con esta obra su capacidad en manipular las formas y las
350 representaciones que se dieron se convirtieron en 100.000 dólares.
Elmer L. Rice se casó con Hazel Levy en 1915 y el matrimonio duró
hasta 1942. También en 1915 estrenó el drama "La cruz de hierro"
(The iron cross); en 1916 estrenó la comedia en tres actos "La casa
en Blind Alley" (House in Blind Alley); y en 1917 estrenó en el Comedy
Theatre de New York el drama "La casa de los libres" (The home of the
free). Aunque no militó en ningún partido político, siempre
se inclinó por el socialismo. Después de la Primera Guerra Mundial
en 1918 pasó 2 años en Hollywood antes de establecerse en East Hampton,
en Connecticut. En 1918 también estrenó el drama "Una diadema
de nieve" (A diadem of snow) y en 1919 el drama "¡Socorro! ¡Socorro!"
(Help! Help!). Ya en 1921 estrenó en el Henry Miller's Theatre de Nueva
York el drama "Despiértate, Jónatan" (Wake up, Jonathan)
en colaboración con el dramaturgo Hatcher Hughes (1881-1945) que vivía
con su familia en Nueva York, pero que poseía a la vez una granja en West
Cornwall, en Connecticut donde vivía también Rice.
Más
tarde se orientó hacia un teatro de crítica social, influido por
el expresionismo alemán y vinculado con su compromiso político personal,
escribiendo en 1922 "Es la ley" (It is the law) y en 1923 el drama "La
oveja negra" (Black sheep) y el drama en 7 actos "La máquina
de sumar" (The adding machine), una fantasía trágico-cómica
que fue considerada como una de las primeras obras teatrales expresionistas en
los Estados Unidos y en la que satirizó los efectos deshumanizadores de
las máquinas y su creciente reglamentación, a través de la
vida y muerte del árido contable Sr. Zero, un tipo de hombre más
que un carácter y mostrando mentes y almas de los esclavos de oficina.
En 1924 escribió el drama "Los esclavos de la lámpara"
(Slaves of the lamp) y la comedia en tres actos "Armonía cercana o
La señora al lado" (Close harmony or The lady next door) en colaboración
con la autora dramática Dorothy Parker (1893-1967). En 1925 estrenó
los dramas: "El chico del camino blanco" (The gay white way), "El
paso de Chow-Chow" (The passing of Chow-Chow) y "Aceras de Nueva York"
(Sidewalks of New York). El 12 de enero de 1928 estrenó en el 48th Street
Theatre de Nueva York el drama en tres actos "Cock Robin" en el que
Hancock Robinson y un grupo de actores no profesionales ensayan una obra teatral,
pero fatalmente Robinson es asesinado. El argumento ya había sido tratado
por Rice en sus obras "El procesado" y "La casa en Blind Alley".
En 1929 escribió, en colaboración, el drama en nueve actos "El
metro" (The subway) que como "La máquina de sumar" tuvo
un éxito moderado en su estreno.
En 1929 Elmer L. Rice estrenó
uno de sus mejores éxitos, el drama en tres actos ambientado en los suburbios
de Nueva York "La calle o Escena de la calle" (Street scene), en el
que el principal protagonista es, simplemente, la calle. La obra se desarrolla
en el exterior de una casa de apartamentos. Varias vidas transcurren, simples
o complejas, anónimas, opacas, dentro de la casa y fuera de ella, en la
calle. De estas vidas sólo obtenemos los fragmentos que al detenerse a
hablar con un vecino, un amigo o un transeúnte, nos dejan los inquilinos
al salir o al entrar en la casa, antes de encerrarse en el mundo hermético
de sus alcobas a las que no tenemos acceso y a las que apenas nos asomamos un
momento, cuando las personas permiten ver desde las ventanas, un rostro, un cuerpo,
una situación; antes de desaparecer súbitamente. De este modo se
plantean varios conflictos, surgen problemas simultáneos, intensos -como
el asesinato de la mujer del obseso Maurrant al descubrir éste que le es
infiel- o triviales que se resuelven o no, poco importa. Se trenzan intrigas policiacas,
a veces patéticas y a ratos cómicas. Las inquilinos viven: se fugan,
se aman, se odian, se ignoran, se soportan, mueren... En la calle, con su vecindad
cosmopolita: italianos, rusos, judíos, americanos, conviven en sórdida
colectividad, unidos por el azar de la vecindad pero indiferentes entre sí
o unidos por la curiosidad o el interés. La casa de apartamentos permanece
muda, indiferente, como una colmena a la que, de todas partes, abejas anónimas
llegaran a ocultar su miel y sobre todo su acíbar. "La calle"
es la presentación realista de las influencias ambientales en el carácter
de las relaciones. Pero, en definitiva, es el movimiento, el ruido, la vida de
esa colmena, en donde se mueven más de medio centenar de personajes, el
leitmotiv de la obra.
Sugerir, aludir y eludir pueden parecer armas exclusivas
de poeta, al contrario el autor dramático acostumbra a presentar directamente
la crisis de sus personajes y el nudo que ha de romper o desatar a la vista del
público. Sin perder su calidad de hombre de teatro, Elmer L. Rice conservó
las agudas y penetrantes armas de poeta, que empleó con un arte tan depurado
que alcanzaron la perfecta apariencia de naturalidad. Realizaba a menudo el prodigio
de hacer de la periferia, el centro de sus obras. No hay en las obras de Elmer
L. Rice un foco ni una acción únicos, pero las luces de los múltiples
focos y la multiplicidad de las diferentes acciones que se entrecruzan en un solo
sitio; forman, al fin, una sola luz compuesta y una sola acción excéntrica.
"La calle" ganó el Premio Pulitzer de Teatro en 1929 por su crónica
realista de la vida en los barrios bajos. En 1931 se realizó una adaptación
cinematográfica de esta obra, dirigida por King Vidor y en 1947 el poeta
estadounidense Langston Hughes y el compositor alemán Kurt Weill hicieron
una creación que transcendió al musical para convertirse en una
auténtica ópera, basada en la obra teatral homónima de Rice.

Programa del film de King Vidor "La calle", estrenado el 5 septiembre
de 1931.
Foto Imdb
Margarita
Xirgu el 14 de noviembre de 1930 estrenó en el Teatro Español de
Madrid "La calle" en adaptación de Juan Chabás. El escenógrafo
Salvador Bartolozzi empleó expresivamente la luminotecnia, utilizó
una inmejorable disposición de aparatos de sonido (motores, sirenas, aviones,
...) y representó una calle de los suburbios de Nueva York donde un complejo
entramado de andamios y estructuras de madera, permitían a los actores
asomarse por las ventanas de la fachada del edificio.
"La calle" estrenada en el Teatro
Español por la Compañia de Margarita Xirgu.
Foto
María del Carmen Gil Fombellida

Margarita Xirgu con el traductor Juan Chablais de "La calle".

Institut del Teatre: Escenografia Digital MAE
Para
la obra se pidieron meritorios, ingresando en la Compañía Dramática
de Margarita Xirgu la actriz Matilde Vilariño que tenía solamente
ocho años junto con su hermano. El caso es que a la Xirgu le gustó
tener niños en la compañía y se quedaron con ella.
La
crítica fue unánime en elogiar la representación de "La
calle". <<Margarita Xirgu -decía "La Libertad"-, esa
actriz genial que sabe ennoblecer cuanto toca con su arte (¡qué fibra,
qué temperamento de excepción el suyo!), salvó con acentos
de buena trágica el peligroso final del segundo acto, y en todo momento,
aun en aquellos en que su papel le era más ingrato, hizo notar su presencia
en escena>>.
Resulta muy esclarecedor respecto
al clima político español que la crítica se centrara sobre
todo en los aspectos literarios del texto, dejando a un lado su elevado contenido
político y social. Díez-Canedo relacionó la obra. <<con
el empuje de la corriente expresionista>> (El Sol). Se señaló:
<<su canonización del detalle del arte moderno, con mezcla de gran
guiñol, chascarrillo popular, cuento de sobremesa, cine sonoro y fotografía>>
( "La Voz"), ¿que volvía a traer al teatro algunas de
las características del melodrama para reflejar objetivamente la realidad
y acentuar sus rasgos universales>> ( "ABC"), <<y su condición
de sainete trágico>> como el denominaría Cipriano de Rivas
Cherif en "El Liberal", pues para su representación practicaron
en escena casi un centenar de intérpretes, muchos de ellos miembros del
Conservatorio.

Portada de "La calle" de la publicación La Farsa, en la que aparece
su protagonista Margarita Xirgu.
Foto: Archivo
Festival de Mérida

Margarita Xirgu y Alfonso Muñoz en "La calle".
Foto Alonso (ABC)
Rice
estrenó en 1929 en el Vanderbilt Theatre de Nueva York el drama "Mirar
Nápoles y morir" (See Naples and die) que no tuvo éxito y el
drama en cinco actos "Como las chispas vuelan hacia arriba" (As the
sparks fly upward). En 1930 publicó su novela "Un viaje a Purilia"
(The voyage to Purilia) que es el relato ficticio de dos hombres de la tierra
que viajan a un planeta cuyas normas sociales (y a menudo las leyes de la física)
siguen las convenciones tácitas de las películas populares. La sátira
es una aventura divertida en la que se citan centenares de films.
En
1931 escribió los drama "El banco de izquierdas" (The left bank)
en el que describe la expatriación de América como una ineficaz
escapada del materialismo y "El asesor jurídico" (Counsellor-at-law)
que si tuvo éxito y en la que dio una imagen realista de la abogacía
para la cual había sido enseñado, contando la vida de George Simon,
un abogado de éxito adicto al trabajo que no presta atención a su
familia. Para colmo, un rival de profesión, removerá el pasado de
George, empeorando su vida. El personaje principal no es el jurista George Simon,
sino su oficina en que se desarrolla la obra. Ésta nos muestra el abogado,
los criminales absueltos gracias a la dinámica inteligencia del jurista;
la mecanógrafa; el meritorio; la familia del abogado; la taquígrafa,
que pasa de vez en cuando ante nuestros ojos, impávida, de un despacho
a otro, con su cuaderno de taquigrafía en las manos, como la imagen misma
de la rutina; y la telefonista que tiende, como una diosa moderna, los hilos que
comunican el mundo exterior con el microcosmos de la oficina del abogado. El centro
de la obra no está en ninguna parte sino en todas. De pronto podríamos
considerar que el centro de la acción es el abogado, pero, ¿y su
esposa y sus hijos, con sus particulares dramas? ¿Y el joven comunista
que en una sola escena atrae la atención del espectador, que por un momento
cree encontrar el definitivo centro de la obra? Sólo para resolver y cerrar
el círculo, Elmer L. Rice hace recaer la atención del público
en la figura del abogado que, vencido por la realidad, intenta el suicidio. No
obstante, interrumpido el suicidio, el abogado seguirá viviendo y el centro
de la obra quedará otra vez flotando, sujeto a todos los azares. "El
asesor jurídico" fue llevado al cine por William Wyler. Su dirección
hizo que la película fuera dinámica, rica de contenido y de perfecta
técnica.

Programa del film "El asesor jurídico".
Foto
De Cine 21
El
impacto de la Gran Depresión y el viaje de Rice a Rusia y Europa en 1932,
se manifestaron en el drama que estrenó en 1933 "Nosotros, el pueblo"
(We, the people) inspirado en la Depresión, causando gran controversia.
En 1934 estrenó los dramas "El día del Juicio Final" (Judgment
Day) que fue paralelo al juicio del Reichstag y fue la primera obra teatral en
que se habló del nazismo y "Entre dos mundos" (Between two worlds)
basada en las contradictorias ideologías de América y de la Unión
Soviética y por la cual fue acusado de ser comunista. Estas tres últimas
obras no tuvieron mucho éxito y al ser atacado por los críticos,
Rice anunció su retiro del teatro comercial en un discurso apasionado en
la Universidad de Columbia de Nueva York, en el que condenó el teatro americano
por su comercialidad y menospreció la corrupción existente en las
artes escénicas americanas. Su idealismo le hizo ser el objetivo de la
crítica, como también el pertenecer siempre a la vanguardia. Paradójicamente,
cuando sus obras fueron mejores, los críticos entendieron mal sus ideas
y le atacaron, cuando sus ideas fueron entendidas y aprobadas, deploraron su dramaturgia.
No obstante, en 1935 estrenó en el Fortune Theatre de Londres el drama
"No para niños" (Not for children), regresó en 1937 a
Broadway para escribir y dirigir obras para "The Playwrights' Producing Company",
fue el primer director de la oficina de Nueva York de la Federal Theatre Project
pero renunció en 1936 por protestar, con su idealismo exaltado y leal,
contra la no censura del Gobierno de la invasión de Mussolini a Etiopia.
Negar la libertad de expresión artística fue para él inaceptable,
en su forma de protesta no estaba por encima de sacrificarlo todo para que sus
ideales fueran públicamente conocidos. En 1938 estrenó el drama
"Paisaje americano" (American landscape) en el que censuró la
presencia del nazismo en América.
.jpg)
Retrato de Elmer L. Rice del 28 de noviembre de 1934.
Foto
Carl Van Vechten
Rice en 1940 estrenó
los dramas: "Dos en una isla" (Two on an island) y "Vuelo hacia
el Oeste" (Flight to the West). En 1942 se divorció de su esposa Hazel
Levy y contrajo matrimonio con la actriz Betty Field, con quien tuvo tres hijos:
John, Paul y Judith. Durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1939 y 1945, trabajó
en la Oficina de Información de Guerra de los Estados Unidos, fue muy activo
en el sindicato "American Civil Liberties Union" y fue presidente del
gremio de dramaturgos "The Dramatists' Guild".
En
1943 estrenó el drama "Una nueva vida" (A new life) en la que
por primera vez en el teatro hubo una escena de parto y en 1945 estrenó
en el Coronet Theatre de Nueva York la fantasía psicoanalítica "La
soñadora" (Dream girl) en la que una muchacha sobreimaginativa encuentra
en realidad un romance inesperado, obteniendo la obra un importante éxito
de público y crítica. En 1949 publicó la novela "El
espectáculo debe continuar" (The show must go on). Rice estrenó:
en 1951 los dramas "El magnífico viaje" (The grand tour) y "Amor
entre las ruinas" (Love among the ruins), en 1954 el drama "El ganador"
(The winner) en el que el personaje de un negro no presenta paradójicamente
un problema racial, en 1956 se divorció de nuevo y se casó con Barbara
Marshall y en 1958 estrenó en el Henry Miller's Theatre de Nueva York una
moderna variación psicoanalítica del tema de Hamlet, el drama en
cinco actos "Señal de pasión" (Cue for passion) interpretada
por la actriz Diana Wynyard en el papel de Gertrudis, con un carácter como
si fuera la misma fotógrafa Grace Nicholson. A Rice siempre le gustó
dramatizar las varias amenazas que siempre existen sobre la libertad personal.
Además de su trabajo teatral, Rice también escribió:
en 1960 un ensayo controvertido sobre el drama estadounidense titulado "El
teatro actual" (The living theatre) y en 1964 una autobiografía "Informe
minoritario" (Minority report) en la que detalla y da cuenta personal de
sus obras, antes en 1961, fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad
de Michigan. En 1965 estrenó su último drama "Tribunal de última
instancia" (Court of last resort).
Elmer
L. Rice murió el 8 de mayo de 1967 casi a los 75 años de edad en
Southampton, en Inglaterra, de una pulmonía que se complicó en un
infarto de corazón. Su vida privada fue tumultuosa, estuvo casado tres
veces, tuvo cinco hijos en total y varias relaciones extra matrimoniales, aunque
la crítica no lo atacó nunca por sus relaciones personales, como
si lo hizo por sus obras. Nunca fue un reaccionario que se quedó en el
poder, denunció el mercantilismo de Broadway y mantuvo su integridad artística.
Su trabajo encontró críticas negativas, pero más que por
su didacticismo político y social, debería ser recordado por sus
esfuerzos incansables en la innovación y la experimentación en el
teatro. Escribió más de de veinticinco obras de teatro, ensayos
y varias novelas. Abarcó una larga lista de estilos: melodrama, expresionismo,
naturalismo, piezas de propaganda relativamente violentas, y el drama urbano.
En general, su obra demuestra el dominio de la forma en todos sus aspectos. Aunque
los críticos, a menudo, mordazmente criticaron sus trabajos, pocos niegan
su técnica casi perfecta y su habilidad en la construcción de una
obra teatral. Esta versatilidad más allá del tema y del estilo,
le permitió permanecer siempre en una corriente innovadora. Es uno de los
más importantes dramaturgos norteamericanos y anglosajones, junto con Eugene
O'Neill, John Boynton Priestley, Tennesse Williams o Arthur Miller. En 1994 el
actor Jon Favreu representó el personaje de Elmer L. Rice en el film "La
señora Parker y el círculo vicioso" (Mrs. Parker and the vicious
circle).
Algunos textos han sido extraídos
de "Elmer L. Rice": Wikipedia, Doollee, Jewish Theater y Greenwood Productions.
XAVIER RIUS XIRGU
álbum
de fotos
volver

Esta obra está bajo una licencia
de Creative Commons.