120.
MARGARITA XIRGU 1929-1930
Margarita
Xirgu representó el 11 de enero de 1929 en el Teatro Fontalba de Madrid
"El corazón manda" de Francis de Croisset y al día siguiente
"Primerose" de Gaston Armand de Caillavet y Robert de Flers, traducida
por José Ignacio Alberti.
A principios
de 1929 los actores madrileños preparaban un homenaje a Jacinto Benavente,
debido a que poco tiempo antes le habían prohibido el estreno en el Teatro
Eslava del drama "Para el cielo y los altares", cuya acción se
centraba y se desenvolvía entre frailes, ministros y reyes. Un religioso,
con fama de santidad, cura a un príncipe enfermo. Más tarde, cuando
el reino se ha convertido en república, es elevado a los altares. El gobierno
del general Primo de Rivera creyó percibir en la obra gérmenes revolucionarios.
Cuando, tiempo después, el dictador leyó el drama y no vislumbró
en ella peligro alguno para su política, se hizo pública una nota
aclaratoria y reivindicativa. Aprovechando la publicidad del suceso, se publicó
en folletín, en el periódico "Informaciones" y una editorial
imprimió el original. Ese incidente había dado lugar, por medio
de la prensa, a un plebiscito en torno a las obras del premio Nobel para designar
la más popular. Resultó elegida: "Los intereses creados".
La Junta Directiva del Sindicato de Autores nombró un comité femenino
para preparar el homenaje. Lo integraban las actrices: Margarita Xirgu presidenta
del Sindicato, Loreto Prado, Leocadia Alba, Carmen Moragas, Catalina Bárcena,
Pepita Díaz de Artigas, Carmen Díaz, María Palou, Irene López
Heredia, Amparo F. Villegas, Consuelo Hidalgo, Antonia Herrero, Selica Pérez
Carpio, María Lacalle, Dorín de Disso, Eloísa Muro, Adela
Calderón, Blanca Pozas y Célia Gámez. A última hora
la Xirgu se vio obligada a renunciar a tomar parte en el acto, por su mala salud.
La Compañía Dramática de
Margarita Xirgu se presentó en Albacete desde el 9 de febrero de 1929 hasta
el 14 del mismo mes. Las obras representadas fueron: "Barro pecador",
"Novelera" y Cristalina" de los hermanos Álvarez Quintero,
"La ermita, la fuente y el río" de Eduardo Marquina, "El
estudiante de Vich" de Josep Maria de Sagarra, "Más fuerte que
el amor", "La noche iluminada", "La mariposa que voló
sobre el mar" y "¡No quiero, no quiero!" de Jacinto Benavente,
"Fedora" de Victorien Sardou y la adaptación de la novela de
Juan Valera por Cipriano de Rivas Cherif "La reina del mundo: Pepita Jiménez".
La compañía estaba integrada por las actrices: Carmen Carbonell,
Aurora García Alonso, Eugenia M. Illescas, María Larra, Pascuala
Mesa, Julia Pachelo además de Margarita Xirgu como primera actriz y directora
de la compañía y los actores: Alfonso Muñoz como primer actor,
Fernando Fresno, Julio Gallego, José García, Francisco López
Silva, Salvador Marín de Castro, Miguel Ortín, Luis Peña,
Fernando Porredón y Elias Sanjuán. En una carta del 24 de febrero
de 1929, Margarita confió a su amiga Pepita Juvé: <<Estuve
bastante enferma en Madrid y cuando pude salir vine a Busot, cerca de Alicante,
para reponerme, y he pasado sin trabajar un mes. Afortunadamente pude reanudar
mi trabajo en Albacete el día 9 del corriente y voy encontrándome
cada día un poco más fuerte>>. Días antes había
escrito a su sobrina y ahijada Margarita: <<Estoy casi bien, pero la tos
no se va del todo>>. Soñaba ya con el descanso en Font Romeu y añadía:
<<... Este año me hace más falta que nunca>>. Pero antes
le esperaba una serie ininterrumpida de actuaciones por provincias. Hasta primeros
de marzo estará en Alicante. Luego va a Alcoy. Desde esta ciudad le detalla
a su Margarideta los proyectos inmediatos: <<Aquí termino mañana,
voy lunes, martes y miércoles a Gandía; jueves vuelvo aquí
a dar una última función. Desde el 14 al 19: Teatro Romea de Murcia.
Del 20 al 24: Teatro Circo de Cartagena>>. Después a Sevilla. La
primavera sevillana celebraba fiesta por partida doble: la Feria de abril y la
inauguración de la Exposición Iberoamericana. Con este motivo se
tradujeron tres obras portuguesas. La primera, "Entre fiestas" de Carlos
de Selvagen, que Margarita estrenó en el Teatro Cervantes, en la función
de gala del día de la apertura de la exposición. Las otras fueron
"Inimigos" de Victoriano Braga y "A conspiradora" de Mendoza
Álvez.

Ejemplar de "Pepita Jiménez" de Cipriano
de Rivas Cherif, basada en la novela de Juan Valera. Año V, nº 183,
23 de febrero de 1929.
Foto I.E.S. Juan
Antonio Fernández Pérez de Melilla
De
Sevilla Margarita Xirgu se trasladó a Granada, donde era muy querida. Sus
actuaciones fueron acogidas con sincero entusiasmo y sentida admiración.
El 26 de abril se presentó en el Teatro Cervantes con la comedia "Más
fuerte que el amor" de Jacinto Benavente. El repertorio estaba formado por
las obras: "La noche iluminada", "La princesa bebé",
"¡No quiero, no quiero!" y "La mariposa que voló sobre
el mar" también de Jacinto Benavente; "Novelera", "Cristalina"
y "Barro pecador" de los hermanos Álvarez Quintero; "La
reina del mundo: Pepita Jiménez" la adaptación de la novela
de Juan Valera de Cipriano de Rivas Cherif; "La vida es más"
y "La ermita, la fuente y el río" de Eduardo Marquina; "Primerose"
de Gaston Armand de Caillavet y Robert de Flers traducida por José Ignacio
Alberti; "Fedora" de Victorien Sardou; "La niña de Gómez
Arias" de Calderón de la Barca; y como no: "Mariana Pineda"
de Federico García Lorca. García Lorca había llegado a Granada
para asistir al estreno de su obra. A pesar de la expectación que existía
en Granada por conocer la obra de su poeta, aún no se había presentado
el drama en el escenario de los hechos. La víspera del estreno el cronista
de "El Defensor de Granada" escribía: <<¿Sería
preciso añadir que esta jornada representa para los granadinos un verdadero
acontecimiento?>>. A Federico le producía <<verdadera tristeza>>
ver su nombre por las esquinas de las calles de su Granada: <<Parece como
si me arrancaran mi vida de niño -decía- y me encontrase lleno de
responsabilidad en un sitio donde no quiero tenerla nunca y donde sólo
anhelo estar en mi casa tranquilo, gozando de reposo y preparando obra nueva.
Bastante suena mi nombre en otras partes. Granada ya tiene bastante con darme
su luz y sus temas y abrirme la vena de su secreto lírico>>. En Granada
la estatua de Mariana Pineda se yergue en el centro de la plaza de su mismo nombre.
En 1929 la rodeaban un cuartel, el barrio de la Virgen de las Angustias, aristocrático
y devoto; la Manigua, lugar de sórdidos prostíbulos, y el Teatro
Cervantes. Desde el pedestal de su estampa la heroína vio desfilar aquella
noche a una Granada entusiasta que le rendía entrañable homenaje
en la obra de su universal poeta. El estreno del drama levantó en la ciudad
un indescriptible revuelo. El crítico Narciso de la Fuente escribió:
<<Obra adentrada plenamente en el teatro poético, la belleza de los
versos, plasmados en el más emotivo ambiente de bellísimas imágenes,
compendia con inseparable acierto el tema episódico, dando nueva vida a
la humanidad de los personajes que intervinieron en la real tragedia y escenificándose
con un colorido acierto>>.
La salud de Margarita
Xirgu se volvió a resentir. Al llegar a Granada desde la templada Sevilla
encontró mal tiempo. Sierra Nevada dejaba sentir su proximidad con un frío
intensísimo, como ella misma contaba a su familia desde el Hotel Casino
Alhambra Palace, en una carta fechada el 4 de mayo de 1929: <<Me encontraba
muy bien en Sevilla pero al llegar aquí hizo un tiempo horroroso: lluvia,
granizo, nieve muy cerca, que se dejó sentir por un frío intensísimo
y me parece que ha sido a este cambio tan brusco el poco de malestar que siento.
Creo que no será nada, pues vuelve a hacer calor>>. Por esos días
la colonia catalana festejó la fiesta de Montserrat y Margarita asistió
con ellos a una misa que celebró un paisano. No obstante <<el poco
malestar>> que sintió Margarita, estaba contenta. Los jóvenes
vanguardistas de la cultura y el arte del Café Alameda, organizaron un
homenaje a Margarita Xirgu y a Federico García Lorca, el 5 de mayo de 1929
con motivo del estreno de "Mariana Pineda" en el Teatro Cervantes de
Granada, con un banquete en el Hotel Casino Alhambra Palace, entre los que se
encontraban: Manuel de Falla, Fernando de los Ríos, Antonio Gallego Burín,
Ángel Barrios, José María Rodríguez Acosta, Manuel
Fernández Montesinos, Hermenegildo Lanz, Gómez Arboleya,... Cerró
el acto Federico que ensalzó el arte de la actriz y entrañable amiga:<<Públicamente
y en Granada, donde duerme su sueño de amor mi distinguida heroína,
he de manifestarle mi agradecimiento y expresarle de manera fría y razonada
la profunda admiración que siento por su labor en el teatro de nuestro
país; porque ella es la actriz que rompe la monotonía de las candilejas
con aires renovadores y arroja puñados de fuego y jarros de agua fría
a los públicos adormecidos sobre normas apolilladas. Margarita tiene la
inquietud del teatro, la fiebre de los temperamentos múltiples. Yo la veo
siempre en la encrucijada de todas las heroínas, meta barrida por un viento
oscuro donde la vena aorta canta como si fuera un ruiseñor. Son tres mil
mujeres mudas las que la rodean: unas llorando, otras clavándose espinas
en los senos desnudos, algunas pretendiendo arrancar una sonrisa a su cabeza de
mármol, pero todas pidiéndole su cuerpo y su palabra... Por eso
se vistió de Mariana Pineda. En la muchedumbre de las sombras poéticas,
Mariana Pineda venía pidiendo justicia por boca de poeta. La rodearon de
trompetas y ella es una lira. La igualaron con Judith y ella iba en la sombra
buscando la mano de Julieta, su hermana. Ciñeron su garganta partida por
el collar de la oda, y ella pedía el madrigal libertado. Cantaban todos
el águila que parte de un aletazo la dura barra de metal y ella balaba
mientras, como el cordero, abandonada de todos, era sostenida tan sólo
por las estrellas. Yo he cumplido mi deber de poeta oponiendo una Mariana viva,
cristiana y resplandeciente de heroísmo frente a la fría, vestida
de forastera y librepensadora del pedestal. Margarita ha cumplido su deber de
actriz llenando con su voz y su gesto apasionado la bella sombra desgraciada,
médula y símbolo de la libertad. Los dos damos las gracias más
efusivas por este cordial homenaje. Yo con un poco de vergüenza. Éste
es el tercer o cuarto banquete que me ofrecen por este motivo, y me parece demasiado.
Mi drama es obra débil de principiante, y aun teniendo rasgos de mi temperamento
poético, no responde ya en absoluto a mi criterio sobre el teatro... Si
algún día, si Dios me sigue ayudando, tengo gloria, la mitad de
esta gloria será de Granada, que formó y moldeó esta criatura
que soy yo: poeta de nacimiento y sin poderlo remediar. Ahora más que nunca
necesito del silencio y la densidad espiritual del aire granadino para sostener
el duelo a muerte que sostengo con mi corazón y con la poesía. Con
mi corazón, para librarlo de la pasión imposible que destruye y
de la sombra falaz del mundo que lo siembra de sol estéril; con la poesía,
para construir, pese a ella, que se defiende como una virgen, el poema despierto
y verdadero donde la belleza y el horror y lo inefable y lo repugnante vivan y
se entrechoquen en medio de las más candentes alegrías. Mil gracias
otra vez. Mil gracias a la maravillosa intérprete de Mariana Pineda y gracias
en nombre de ella a vosotros>>.
En el mes
de juliol Margarita se fue a descansar a Font Romeu. El 4 de septiembre de 1929
la Compañía Dramática de Margarita Xirgu representó
en el Teatro Benavente de Llanes, en Asturias, las obras: "La ermita, la
fuente y el río" de Eduardo Marquina, "Más fuerte que
el amor" y "La princesa bebé" de Jacinto Benavente y "Marianela"
de Benito Pérez Galdós, adaptada por los hermanos Álvarez
Quintero. El 22 de noviembre de 1929 Margarita Xirgu representó en el Teatro
Español de Madrid "El estudiante de Vich" de Josep Mª de
Sagarra traducida por Joaquín Montaner. Del 21 al 24 de febrero de 1930
la Compañía Dramática de Margarita Xirgu representó
las obras "Campo de armiño" y "Rosas de otoño"
de Jacinto Benavente, "Los fracasados" de Henri-René Lenormand
en traducción de Joaquín Montaner, "Mariana Pineda" de
García Lorca y "Santa Juana" de George Bernard Shaw. Integraban
la compañía las actrices: Margarita Xirgu, Eugenia M. Illescas,
Encarnación López Sevilla, Pascuala Mesa, Mimi Muñoz, Pilar
Muñoz, Julia Pachelo, Josefina Santaularia, Eloísa Vigo y los actores:
Alfonso Muñoz, Luis Alcaide, José Cañizares, Benito Cobeña,
Luis Echaide, José García, Manuel Gómez, Alejandro Maximino,
Miguel Ortín, Luis Peña y Fernando Porredón.

Retrato
de Margarida Xirgu aparecido en prensa
La
Compañía de Arte Moderno, de teatro independiente, dirigida por
Cipriano de Rivas Cherif, se presentó en la temporada llamada de San Juan
de 1930 en el Teatro Romea de Barcelona, con el drama de honor "La moza del
cántaro" de Lope de Vega. Margarita Xirgu, desde un palco, asistió
a la representación -con una disposición escénica novísima-
y le entusiasmó el tratamiento que Rivas Cherif dio a la pieza. Al día
siguiente lo invitó a pasar el día en su casa de Badalona, frente
al mar, y le propuso la dirección de su compañía.
La Xirgu había conocido a Rivas Cherif cuando representaba “Salomé” en Barcelona, fue a su camerino y le expresó su admiración. Más tarde cuando trabajaba ya en Madrid, también fue a saludarla hasta que en un día que estaba en el Teatro Fontalba, le dijo que quería ser actor. Entró como meritorio en la Compañía de Margarita Xirgu y debutó en un papelito en la comedia de Benavente 'No quiero, no quiero'. Pero no pasó de allí. Tiempo más tarde, le entregó una adaptación de 'Pepita Jiménez' de Juan Valera que la Xirgu no pudo estrenar por estar entonces enferma, haciéndolo en su lugar Carmen Carbonell que era la dama joven de la compañía. Rivas Cherif acabó dirigiendo las compañías de Irene López Heredia que fueron a Buenos Aires, después la de Isabel Barrón y más tarde la de Margarida Xirgu al Teatro Español.
El 26 de
julio de 1930 Margarita Xirgu representó en el Teatro Español de
Madrid "La dama de las camelias" de Alexandre Dumas hijo.

Retrato de Margarida Xirgu del 1930.
Foto
Institut del Teatre de Barcelona
 JOSEP MASANA (CEDIDA PER MAE).jpg)
Retrat de Margarita Xirgu expuesto en el vestíbulo del teatro del Casal Català de Buenos Aires (1930)
de Josep Masana. Fons MAE.
Al
iniciar la temporada de 1930-1931 en el Teatro Español -que empezó
el 13 de septiembre de 1930 y terminó el 24 de febrero de 1931-, el nombre
de Rivas Cherif apareció en la cartelera, al pie de la lista de la compañía,
lugar que ocupaba el cargo de director en la época. Margarita representó
la comedia "La niña de Gómez Arias" de Pedro Calderón
de la Barca adaptada por Eduardo Marquina, que había respetado el espíritu
original de la obra, conservando toda la sutileza poética y lo fundamental
de la construcción calderoniana, pero confiriéndole un aliento nuevo
y un ritmo dinámico, más acorde con la sensibilidad de la época.
Es ésta una particularidad del teatro clásico que personificó
Margarita: la fidelidad a los textos originales, muy diferente a María
Guerrero que represento versiones nada respetuosas, cortando escenas, añadiendo
trozos nuevos y reduciendo a unidad los actos, compuestos originariamente por
cuadros rápidos. Margarita Xirgu no evitó las refundiciones, pero
con respeto al texto original, no limitando el cambio de lugar en un mismo acto
y declamando sin desaforada ampulosidad con armonía y naturalidad. La Xirgu
pasó largas horas en el Museo del Prado y se inspiró en el colorido,
en la gracia, en el ambiente de los grandes maestros de la época. Modernizó
y transformó los escenarios. ¡Fuera armatostes de cartón pintarrajeado,
bambalinas y bastidores! Simplificó la tramoya, conservando sólo
los elementos estrictamente necesarios. El escenario desnudo. Bastaban unos motivos
que sugerían el ambiente. Esto supuso una auténtica revolución,
en un tiempo en que el realismo se nutría de cachivaches que invadían
materialmente los escenarios. La limpieza fue general. Hizo desaparecer también
la concha del apuntador. Su labor se limitaba a ayudar a los actores durante las
horas de ensayo, ya que las obras no se representaban hasta que no se sabían
de memoria.
A continuación Margarita Xirgu
estrenó "La prudencia en la mujer" de Tirso de Molina, revisado
y en parte refundido por Cristóbal de Castro, y con decorados y figurines
de vestuario diseñados por el hermano de la actriz, Miquel Xirgu. El 16
de octubre de 1930 Margarita Xirgu estrenó en el Teatro Español
la novela escénica en tres actos "Fortunata y Jacinta" de Benito
Pérez Galdós centrada en siete cuadros: la compra de Pituso, doña
Lupe la de los pavos, el convento de las Micaelas, el marido y don Juan, Severiana
y Mauricia la dura, Guillermina virgen y fundadora y Maxi reside en las estrellas.
Las escenografías realizadas por Salvador Bartolozzi para "Fortunata
y Jacinta" se basaron en los 7 espacios o cuadros dramáticos mencionados
y dieron como resultado los siguientes cuadros: el hogar de Maximiliano y Fortunata,
una habitación en casa de doña Guadalupe, el comedor de la vivienda
de doña Guillermina, el comedor de la familia Santa Cruz, el cuarto de
la casa de vecindad donde agoniza Mauricia, la sala de visitas de las Micaelas
y la habitación de la Cava de San Miguel. La crítica resaltó
la capacidad de Antonio Soler, Díez G. de las Amarillas y Enrique López
Alarcón en extraer de sus elementos dramáticos, una acción
refundida, y en lo posible dar a estos salientes episodios, una concatenación
y unidad temática.

Escena de "Fortunata y Jacinta" de 1930.
Foto
internet
Puntual llegó la cita del
Tenorio. Doña Inés, pura y simple, según la Xirgu, conservaba
en la actriz el aroma de ingenuidad, la inocencia y el candor que son clave del
personaje. Cada año repetía el milagro de emocionar, como sólo
una actriz de su talla podía hacerlo, a un público que se sabía
de carrerilla aquellos versos cumbre de su papel.

Margarita
Xirgu interpretando a doña Inés en "Don Juan Tenorio".
Foto Marçal Font i Espí
Margarita
Xirgu el 14 de noviembre de 1930 estrenó en el Teatro Español de
Madrid "La calle" de Elmer L. Rice en adaptación de Juan Chabás.
El escenógrafo Salvador Bartolozzi empleó expresivamente la luminotecnia,
utilizó una inmejorable disposición de aparatos de sonido (motores,
sirenas, aviones, ...) y representó una calle de los suburbios de Nueva
York donde un complejo entramado de andamios y estructuras de madera, permitían
a los actores asomarse por las ventanas de la fachada del edificio. El 12 de diciembre
Margarita Xirgu representó "La borrachera del sabio" de Francis
de Curel traducida por Eduardo Marquina.
El 22
de diciembre de 1930, Margarita Xirgu estrenó en el Teatro Español
la más prodigiosa dramaturgia sacramental de nuestros clásicos:
"El gran teatro del mundo" de Calderón de la Barca, precedida
el día 20 de "El auto de las donas que Adán envió a
Nuestra Señora", de autor anónimo. El éxito del auto
de Calderón fue clamoroso. Desde que el telón descubrió la
grandiosidad de los decorados de Sigfrido Burmann, los aplausos resonaron espontáneos
y entusiastas. La puesta en escena de "El gran teatro del mundo" suponía
una novedad, y no sólo por tratarse de una obra que llevaba mucho tiempo
alejada de los escenarios, sino por la hondura moral de sus simbólicos
personajes.

Decorado
del "Auto de las donas que envió Adán a Nuestra Señora"
de autor anónimo, realizado por Miquel Xirgu y representado en el Teatro
Español de Madrid en 1930.
Fondo familiar
Xavier Rius Xirgu
Decorado del "Auto de las donas que envió Adán a Nuestra Señora"
de autor anónimo, realizado por Miquel Xirgu y representado en el Teatro
Español de Madrid en 1930.
Fondo familiar
Xavier Rius Xirgu

Decorado
del "Auto de las donas que envió Adán a Nuestra Señora"
de autor anónimo, realizado por Miquel Xirgu y representado en el Teatro
Español de Madrid en 1930.
Fondo familiar
hermanos Xirgu Cortacans

El auto de las donas (teatro medieval)
Por
Navidad el Coliseo municipal no presentó la tradicional comedia de magia.
El 24 de diciembre de 1930 Margarita Xirgu estrenó en el Teatro Español
con la compañía experimental "El Caracol", que dirigía
Cipriano de Rivas Cherif, la farsa violenta en dos actos "La zapatera prodigiosa"
de Federico García Lorca. La obra constituía una recreación
de un tema tradicional en el teatro español, el del viejo y la joven, que
Federico presentaba desde una nueva perspectiva: la posibilidad de la existencia
del amor por encima de diferencias de edad y carácter. Margarita Xirgu
asumió el papel principal y el propio Lorca el papel del Autor, quien abre
la representación con la lectura del prólogo, vestido con una llamativa
capa de estrellas. Configuraron el resto del reparto: Alejandro Maximino (Zapatero),
Matilde Fernández (Niño), José Cañizares (Alcalde),
Femando Porredón (Don Mirlo), Fernando Venegas (Mozo), Julia Pachelo, Mimí
Muñoz y Pascuala Mesa (Vecinas). El autor también colaboró
en el montaje de la obra, dirigida por Rivas Cherif, y en las ambientaciones musicales
y plásticas. Las canciones seleccionadas por García Lorca para la
representación fueron: "Anda jaleo", "Si tu madre quiere
rey", "Mariposa del aire, que hermosa eres" y "La señora
zapatera". Los decorados y figurines fueron diseñados por Federico,
realizados por Salvador Bartolozzi y los decorados construidos en los talleres
Burmann. Tanto los bocetos para el decorado, como los dibujos originales de los
figurines, quedaron en paradero desconocido. Quince años después,
en su celda de la cárcel de Santoña, Rivas Cherif escribió
un breve comentario sobre esta farsa violenta: <<Un género de andalucismo
más entrañable, más hondo, que en las comedias de los Quinteros,
vive y alienta perdurable y actual (una vestidura anacrónica, entre el
XVIII y el XIX) en la mejor comedia de Federico García Lorca para mí,
"La zapatera prodigiosa", de un estilo tan clásico, que hay que
buscarle su antecedente más inequívoco en "La locandiera"
de Goldoni, que traducí hace años con el titulo de "La posadera"
y cuya lectura recomiendo al novel>>. La obra gustó, divirtió
y emocionó con el juego, perfectamente combinado, de sus distintos planos.
El decorado y los trajes, con buscadas puerilidades de factura y colores chillones,
movió a pensar en estampas populares, y hasta en ese papel picado de los
vasares andaluces. El escenario prejuzgó en algún sentido la acción,
y la atmósfera creada en su desarrollo, asociando lo plástico como
un elemento más. La obra tuvo 33 representaciones seguidas, constituyendo
así un éxito discreto en Madrid. Lorca llamó a esta versión
de "cámara", en la cual la farsa adquiría una mayor intimidad.

Caricatura de "La zapatera prodigiosa" de García Lorca de
1930, realizada por Fresno

Margarita Xirgu protagonitzando la "La zapatera prodigiosa"
Algunos
textos han estado extraídos de la biografía: "Margarita Xirgu
y su teatro" y "Margarita Xirgu. Una biografía" de Antonina
Rodrigo.
XAVIER
RIUS XIRGU
álbum
de fotos
volver

Esta obra está bajo una licencia
de Creative Commons.