126. GIUSEPPE GIACOSA
Giuseppe Giacosa nació el 21 de octubre
de 1847 en Colleretto Giacosa, fue periodista, ensayista, poeta,
autor de libretos para óperas y dramaturgo.
Nació en una sólida familia burguesa,
en Colleretto Parella, población cerca de Turín,
en Italia y posteriormente renombrada en su honor con el nombre
actual de Colleretto Giacosa. Su padre fue magistrado. Se matriculó
en derecho en la Universidad de Turín, y en 1868 obtuvo
el título de abogado. Practicó la abogacía
en el gabinete legal de su padre en Turín y durante esta
época frecuentó el ambiente literario turinés,
en especial la sociedad "Dante Alighieri" donde conoció
a Sacchetti, Boito y Camerana e hizo grandes amigos entre intelectuales
y escritores. En 1870 estrenó, en Turín, la pieza
de escena única "Al pianoforte (Al piano)"
y la comedia en tres actos "Chi lascia la via vecchia per
la nuova sa quel che lascia, e non sa quel che trova ("¿Quién
deja el camino antiguo por el nuevo sabe lo que deja, y no sabe
lo que encontrará)". En 1872, a los 25 años,
abandonó el trabajo de abogado que apenas realizó
y se dedicó por entero al teatro. En aquella época
el mundo del teatro era visto como un medio sospechoso, de gente
extraña y rebelde y el hecho de que un serio y bien educado
joven le dedicara su vida, dejó a todos perplejos.
El 30 de abril de 1873 estrenó una fábula
teatral, la comedia de ambiente medieval en un acto y en verso
martellian (la versión italiana del verso alejandrino
francés) "Una partita a scacchi (Una partida de
ajedrez)". Fue una obra de inspiración romántica
ambientada en el siglo XIV y basada en un antiguo cantar de
gesta francés del siglo XIII "Histoire de Huon de
Bordeaux". Se estrenó en la Accademia Filarmonica
di Napoli, bajo la presidencia del duque di San Cesario y puesta
en escena por Achille Torelli, pero cosechó un discreto
éxito. En la obra se cuenta la historia del paje Fernando,
que acompaña a su señor, el conde Oliverio de
Fombrone, en una visita al castillo donde vive su camarada de
armas, el conde Renato de Challant -un viejo señor feudal-
con su hija Yolanda. Ambos viven aislados en un castillo en
los Alpes. Pese a la insistencia de su padre, Yolanda rechaza
tomar marido y vive dedicada al cuidado de su progenitor y al
juego del ajedrez, en el que se ha convertido en una experta.
El paje Fernando es un joven apuesto y valeroso, pero su orgullo
molesta al conde Renato y su enojo alcanza el cenit cuando el
joven le dice que aprendió los difíciles movimientos
del ajedrez y que nadie le supera en dicho juego. Decidido a
dar una lección al paje, le insta a jugar contra su hija:
Renato: Perderás, lo predigo.
Fernando: Ya veremos, ¿y la apuesta?
Renato: ¿La apuesta? Si vences te daré por esposa
a mi hija Yolanda.
Fernando: ¿Y si pierdo?
Renato: La muerte
Fernando: La oferta es demasiado buena para ponerle reparo.
La partida pronto toma mal cariz para Fernando
quien rápidamente pierde una pieza. Pero Yolanda, mientras
juega y conversa ocasionalmente con el joven, se va enamorando
de él. Comienza a advertirle sus jugadas débiles,
pero al darse cuenta de que ni aún así va a lograr
Fernando superarla, empieza ella misma a hacer jugadas flojas
hasta quedar en una posición desesperada.
Renato: Fernando, escúchame. Suspende el juego. Estaba
loco cuando te hice este desafío. Elige entre mis castillos,
el más grande, el más rico, es tuyo. Pero cancela
este pacto imposible. Devuélveme el compromiso. Te haré
rico y noble
Es un padre quien te lo pide.
Fernando: Señor, ante tal oferta solo tengo una respuesta:
amo a su hija. Conde, tengo su palabra.
Yolanda, temiendo quizá la insistencia de Renato, mueve
ella misma una pieza de Fernando y se da a si misma jaque mate.
El drama ha terminado, Fernando y Yolanda contraerán
matrimonio.

Pintura de Gerolamo Induno de finales del
siglo XIX, un claro representante del arte del Risorgimento,
que ilustró un pasaje de la obra "Una partida de
ajedrez" de Giuseppe Giacosa.
Foto Madrid Mueve

Representación de "Una
partida de ajedrez" por la Compañía Luigi
Bellotti-Bon.
Foto Madrid Mueve
El 16 de octubre de 1872 Giuseppe Giacosa estrenó,
en el Teatro Carignano de Turín con la Compañía
Bellotti-Bon, el proverbio en un acto "A can che lecca
cenere non gli fidar farina (A quien se deja cenizas no puedes
confiar harina)". También en 1872 estrenó
en Turín: la comedia en un acto "Non dir quattro
se non l'hai nel sacco (No decir cuatro si no los tienes en
el saco)", la comedia en cinco actos dedicados al padre
y a la madre "La gente di spirito (La gente de espíritu)"
y el 18 de diciembre de este mismo año, la comedia en
dos actos "Storia vecchia (Historia antigua)" estrenada
en el Teatro Gerbino por la Compañía Marchi-Ciotti-Lavaggi.
El 1 de diciembre de 1873 estrenó, en el Teatro Manzoni
de Milán con la Compañía Marini-Ciotti,
la comedia en cuatro actos "Il figli del marchese Arturo
(Los hijos del marqués Arturo)", en 1874 estrenó
en Colleretto Parella la comedia en tres actos "Gli annoiati
(El aburrimiento)" y la comedia en cinco actos "Intrighi
eleganti (Elegantes intrigas)". El 21 de enero de 1875
estrenó, en el Teatro Gerbino de Turín con la
Compañía Bellotti-Bon, la comedia en un acto "Sorpresse
notturne (Sorpresa nocturna)". El 30 de abril de 1875 estrenó
de nuevo en el Teatro Gerbino con la misma compañía
Bellotti-Bon, la leyenda dramática en dos actos ambientada
en el siglo XIV en un castillo del Valle de Aosta, "Il
triunfo dell'amore (El triunfo del amor)" dedicada al padre
Piero. También en 1875 estrenó la comedia "Teresa".
Giuseppe Giacosa estrenó el 20 de febrero
de 1876, en el Teatro Valle de Roma con la Compañía
Marini-Ciotti, la comedia en dos actos "Acquazzoni di montagne
(Lluvia de montaña)". En 1876 viajó a Sicilia
y al sur de Italia. El 27 de septiembre de este mismo año
estrenó, en el Teatro Manzoni de Milán con la
Compañía Pietriboni, la comedia histórica
en tres actos y en verso martellian "Il marito amante della
moglie (El marido amante de la mujer)" situada en el siglo
XVIII. En 1877 se casó con su prima Maria Bertola y se
trasladó a Turín al ser nombrado profesor de la
Accademia di Belle Arti. El 15 de octubre de este año
estrenó, en el Teatro Gerbino de Turín con la
Compañía Bellotti-Bon, el drama en cuatro actos
"Il fratello d'armi (El hermano de armas)" ambientado
en el siglo XII en el castillo de Soana, en Valsoana, que fue
escrito en parte en el castillo de Issogne en el Valle de Aosta
y que cierra su trilogía medieval, junto con "Una
partita a scacchi (Una partida de ajedrez)" y "Il
triunfo dell'amore (El triunfo del amor)".
En 1878 viajó a Francia y Alemania. El
21 de febrero de 1879 estrenó, en el Teatro Manzoni de
Milán con la Compañía Bellotti-Bon, el
drama en tres actos "Luisa". El 22 de abril de 1880
estrenó, en el Teatro Carignano de Turín con la
Compañía de Cesare Rossi, el drama histórico
en tres actos y prólogo "Il conte rosso (El conde
rojo)", basado en la figura de Amadeo VII de Savoya, ambientado
entre 1383 y 1391 y dedicado a Edmondo De Amicis. En esta época
estrenó también, la escena filosófica-moral
para marionetas "Il filo (El hilo)" dedicada a Errigo
Boito, sin corregir la sintaxis veneciana y la comedia "Il
punto di vista (El punto de vista)". El 11 de abril de
1883 estrenó, en la Arena Nazionale de Florencia con
la Compañía de la Ciudad de Turín, la comedia
en un acto "La zampa del gatto (La pata del gato)"
y el 22 de octubre del mismo año estrenó, en el
Teatro Valle de Roma, la comedia en un acto "La sirena",
en la que Eleonora Duse recitó la parte de Elena, la
protagonista.
El 20 de octubre de 1884 estrenó, en el
Teatro Carignano de Turín y con Eleonora Duse como primera
actriz, la comedia en cuatro actos "L'onorevole Ercole
Mallardi (El honorable Ercole Mallardi)" basado en la corrupción
política del siglo XIX y en la que un hombre deshonesto
usa la política para su bien personal, decepcionando
a su esposa Vittoria que representa el otro lado de la sociedad
corrupta y decadente. El 29 de marzo de 1886 estrenó,
en el Teatro dei Filodrammatici de Milán, la comedia
en cuatro actos "Resa a discrezione (Rendición incondicional)".
El 30 de septiembre del mismo año estrenó, en
el teatrillo de la villa del vizconde de Modrone, en Cernobbio,
con una compañía de aficionados nobles, la comedia
en dos actos "La tardi ravveduta (La tarde arrepentida)"
dedicada a la duquesa Ida Visconti de Modrone.

Retrato de Giuseppe Giacosa.
Foto Wikimedia
En 1888 se estableció en Milán,
donde fue nombrado director e instructor de la Accademia dei
Filodrammatici, así como profesor de literatura dramática,
de interpretación y recitación en el Consevatorio
di Milano. La rica y activa burguesía milanesa, le inspiró
una de sus mejores comedias en tres actos "Tristi amori
(Tristes amores)" que estrenó sin éxito de
público en el Teatro Valle de Roma con la Compañía
Nazionale, en la quaresma de 1888. Esta obra fue representada
más tarde en Turín con mucho éxito por
Eleonora Duse, gran amiga suya y que le apodaba "Pin"
en su correspondencia. Se trata de una obra de carácter
realista, con la que acabó con el Romanticismo y se inició
en el Naturalismo burgués. Se desarrolla en un ambiente
burgués en el que la dificultad de las finanzas acompaña
a la dificultad de los sentimientos. La trama de la historia
de amor, describe el triángulo del abogado en prácticas
y noble venido a menos, Fabrizio Arcieri, que ama de forma correspondida
a Emma, la mujer de su amigo el abogado Giulio Scarli, con quien
trabaja en su gabinete. Aparte de este amor ilícito,
Fabrizio sufre por tener un padre que vive a veces no honestamente.
Giulio no conoce la pasión de su amigo y de su esposa
y se esfuerza en ayudarlo, ya que el padre de Fabrizio ha falsificado
su firma en un proyecto y generosamente reconoce la firma como
suya. Pero interviene Fabrizio, pagando la deuda y es entonces
cuando Giulio descubre el amor entre su amigo y empleado Fabrizio
y su esposa Emma, dejándola que decida libremente, echando
de su casa a Fabrizio sin proponerle un duelo de honor y marchando
de casa con su hija pequeña Gemma. Emma duda, dolorosamente
dividida entre diferentes sentimientos, pero la presencia de
una muñeca que deja su niña, la conmueve y la
convence: ella debe permanecer con su marido por el bien de
su hija aunque no le ame. Este drama es un símbolo del
teatro burgués que surgió en la segunda mitad
del ochocientos. Las escenas se desarrollan en el comedor de
la casa (el lugar por excelencia de la casa burguesa) y el gabinete
de abogado de Giulio Scarli (que representa el trabajo y el
dinero). El dinero hace que la vida amorosa entre los dos cónyuges
Scarli sea muy estéril, ya que el marido pasa mucho tiempo
en el gabinete para ganarlo. Es el clásico burgués,
que ha desarrollado su posición solo y que la poca afectuosidad
que tiene la dirige sólo hacia su hija. Emma Scarli tiene
un amante debido a su aburrida vida doméstica burguesa.
Giacosa eligió el nombre de su protagonista, recordando
a otra famosa adúltera de la literatura del ochocientos:
Emma Bovary.
El 19 de marzo de 1906, Margarita Xirgu estrenó,
con la agrupación de aficionados "Gent Nova"
en el Centre Catalanista de Badalona, la obra "Tristos
amors" en traducción de Miquel Balmas. Interpretó
el papel de Emma, la mujer que dolorosamente sacrifica su gran
amor por su querida hija. Jordi Català escribió
en la revista "Gent Nova", al respecto del estreno:
<<La senyoreta Xirgu, va ser l'artista de sempre en el
final del segon i tot el tercer acte, mentre que a les acaballes
de l'obra estigué sublim>>. La obra fue representada
por la Xirgu muchas veces y ya en plena vida profesional, la
estrenó en el Teatre Romea de Barcelona el 20 diciembre
de 1907, actuando bajo las órdenes de Jaume Borràs,
en una traducción catalana de la obra debida a Narcís
Oller.
Giuseppe Giacosa dimitió de la Accademia
en 1889. Escribió el drama en cinco actos y en endecasílabos,
"La signora di Challant (La señora de Challant)",
para la famosa actriz francesa Sarah Bernhardt, con quien viajó
a Nueva York en 1891 para su estreno. La obra, una historia
de amor y violencia ambientada en Pavia y Milán en 1527,
fue representada primero en Italia por Eleonora Duse, el 14
de octubre del mismo año en el Teatro Carignano de Turín.
Giuseppe Giacosa dimitió del Conservatorio en 1892 y
el 26 de febrero de 1894 estrenó, en el Teatro Nuovo
de Verona con la Compañía Zacconi-Pilotto-Sciarra,
la comedia en un acto "Diritti dell'anima (Los derechos
del alma)" dedicada a Antonio Fogazzaro, caracterizada
por el simbolismo nórdico de Henrik Ibsen en su obra
"Casa de muñecas", y con el tema central del
desencanto de una joven esposa por su marido y su anhelo de
independencia. Contemporáneo de Ibsen y de Strindberg,
Giacosa llevó a Italia el teatro burgués, ayudando
a transformar con sus dramas realistas, los gustos e intereses
del público: su vida cotidiana, real, había sido
abrumada por el melodrama pseudo-histórico vinculado
todavía al clima del Risorgimento.

Giuseppe Giacosa en Tabiano, en
Salsomaggiore, Italia en 1893.
Foto Immagini di storia
Llegó a ser director de la Società Italiana degli
Autori en 1895, que fue el primer núcleo de la futura
SIAE de 1922 por iniciativa de Salvatore Gotta, al ser elegido
en el Teatro Cívico de Ivrea. Colaboró con la
"Gazzetta Piamontesa", con la "Gazzetta Litteraria"
y con "Il Corriere della Sera". Fue director, desde
su fundación en 1900, de la publicación milanesa
"La Lettura". Giuseppe Giacosa era un hombre callado
y tímido. Tan pronto como sus ocupaciones, que fueron
muchas y variadas (periodista, profesor, director de revistas,...),
se lo permitieron, regresó a su tierra natal y a su castillo
de Issogne, en el Valle de Aosta. Tuvo una familia que le rodeo
de tierno afecto y sólo entre sus seres queridos, pudo
encontrar la paz necesaria para escribir las obras humanas y
patéticas que lo hicieron famoso. Fue un dramaturgo que
destacó por su perspicacia y simplicidad, localizando
en el Piamonte muchas de sus historias, que trataban sobre cuestiones
relacionadas con los valores burgueses contemporáneos.
En 1896 publicó el relato corto "Novelle
e paesi valdostani (Novela y países del Valle de Aosta)".
El 1 de febrero de 1896 se estrenó en el Teatro Regio
de Turín la ópera "La bohème"
con libreto suyo en colaboración con Luigi Illica y con
música de Giacomo Puccini. La trama está inspirada
en el romance de Henry Murger "Scènes de la vie
de Bohème" y la partitura musical fue terminada
en diciembre de 1895. El estrenó tuvo buenos resultados
de público, mientras que la crítica oficial, resultó
ser al principio hostil, pero pronto tuvo que coincidir con
el consenso general. Cuando trabajaba junto con Illica, Giacosa
era quien aportaba la poesía y el texto e Illica aportaba
la estructura, extrayendo los elementos dramáticos de
los textos originales. Considerando que quizás la labor
de Giacosa era más importante, Puccini expresó
su preocupación en alguna ocasión durante la creación
de "La bohème" cuando Giacosa sugirió
abandonar el proyecto, más no hizo lo mismo cuando fue
Illica quien lo sugirió. Giuseppe Giacosa ya había
participado en 1893, en la escritura colectiva del libreto del
primer gran éxito de Puccini, la ópera "Manon
Lescaut".

Retrato de Puccini, Giacosa e
Illica.
Foto Webla Ópera
El argumento relata, en el primer acto, como en
una buhardilla viven Rodolfo el poeta, Marcello el pintor, Colline
el filósofo y Schaunard el músico. A pesar del
frío y de las privaciones propias de la miseria, la despreocupación
y el buen humor estallan en cuanto una mejoría, incluso
efímera, de la situación se presenta. Rodolfo
intenta escribir mientras Marcello trata de pintar. Hace tanto
frío que Rodolfo sacrifica el primer acto de su manuscrito
por una breve fogata. Colline regresa con sus libros que no
ha logrado vender en la casa de empeño. Un segundo acto
acaba en la chimenea. Schaunard, más afortunado, llega
con un poco de comida y leña. Todos se alegran. En ese
momento se presenta Benoît, el casero, que viene a reclamar
lo que le deben. Le hacen beber, hacen como que están
escandalizados por su conducta ligera y le echan de la habitación.
El Café Momus, en el barrio latino, les espera. Rodolfo
se queda solo para acabar de escribir. Llaman a la puerta. Una
voz dulce. Rodolfo se precipita hacia la puerta. Una mujer joven
y frágil pide que le dé fuego. El insiste para
que entre; ella se encuentra mal. Rodolfo se apresura y le ofrece
un poco de vino. En cuanto se encuentren mejor, la mujer coge
su vela y quiere irse. En el umbral se da cuenta de que ha perdido
la llave. Ambos empiezan a buscarla, las velas se apagan y Rodolfo
descubre su pequeña mano ¡tan fría!; entonces
se presentan el uno al otro: "Chi son? Sono un poeta".
"Mi chiamano Mimí "
Rodolfo anuncia a
sus amigos, que le están llamando, que no está
solo y que en poco tiempo se reunirá con ellos. Mimí
le acompaña. El segundo acto transcurre entre callejuelas,
en una plaza, en el Café Momus. Es víspera de
Navidad; la muchedumbre deambula ruidosamente en medio de los
gritos de los vendedores. Los cuatro amigos hacen compras. Rodolfo
regala a Mimí un pequeño sombrero rosa. Se reúnen
en el Café Momus. Rodolfo presenta a Mimí. Se
pide la cena. La conversación es animada. De repente,
Marcello se calla: "¡Esa!". Una mujer muy guapa
acaba de aparecer; es Musetta, su ex-amante, coqueta, cogida
del brazo de su nuevo amante Alcindoro. Mira hacia la derecha,
hacia la izquierda, en busca de alguien. Percibiendo la mesa
de los cinco amigos, le dice a su amante, que se sienten en
la mesa de al lado que acaban de dejar unos burgueses incomodados
por un vecindario demasiado exuberante. Alcindoro protesta pero
obedece. Musetta hablando en voz baja trata de llamar la atención
de su antiguo amante. Se quita a su nuevo amante de encima,
pretextando dolor de pies y mandándole buscar un par
de zapatos al zapatero de al lado. Mirando la cuenta, los cuatro
amigos consternados, comprueban que ya no tienen dinero. Musetta
pide al camarero que añada esa cuenta a la de Alcindoro.
Aprovechando la confusión creada por los mirones que
se agolpan para ver el desfile militar, Marcello y Colline alzan
a Musetta, incapaz de andar descalza y todos juntos se pierden
en la muchedumbre. A su regreso al café, Alcindoro con
un par de zapatos, viendo la cuenta y la ausencia de Musetta
se derrumba estupefacto y pálido sobre una silla. El
acto tercero transcurre en la barrera de aduanas y con el fondo
de la carretera de Orleáns. Una taberna y sobre su entrada
el cuadro de Marcello "La travesía del Mar Rojo";
debajo la inscripción "en el puerto de Marsella".
Árboles. Hace frío; todo está nevado; una
escasa luz anuncia el alba. Los aduaneros dormitan delante de
su brasero mientras se ve a los barrenderos tras la verja cerrada
de la barrera. Algunos gritos salen de la taberna. Llega Mimí;
pregunta a un aduanero donde trabaja Marcello, el pintor, y
pide a una camarera que sale de dicha taberna que busque a Marcello.
Llega enseguida y se extraña de encontrarla ahí.
Mimí le cuenta lo celoso que es Rodolfo; solo ve como
solución la ruptura. Le pide su ayuda. Rodolfo se encuentra
en la taberna. Mimí tiene el tiempo justo para alejarse
cuando éste sale acercándose a su amigo Marcello.
Le confiesa todo; no tanto sus celos sino la preocupación
que le atormenta: Mimí está gravemente enferma;
está desahuciada; sólo puede ofrecerle la miseria
y su amor que no puede salvar su vida. Tiene que dejarla. Mimí
escondida detrás de un árbol lo ha escuchado todo.
Un acceso de tos y unos sollozos la traicionan. Rodolfo va hacia
ella, la coge con ternura en sus brazos. Mimí acepta
marcharse, pero el invierno es aún muy largo y tan triste
para los que están solos, que deciden al final separarse
en primavera. Al dúo de amor de Rodolfo y Mimí
responden las riñas habituales de Marcello y Musetta
que una vez más se separan con gritos y reproches. El
cuarto acto transcurre de nuevo en la buhardilla del primer
acto. Marcello y Rodolfo intentan trabajar; pero no paran de
pensar, el uno en Musetta, el otro en Mimí. Llegan Schaunard
y Colline, cargados de escasas provisiones: cuatro panes grandes
y redondos y un arenque. Los cuatro se toman la situación
con buen humor y se ríen. En medio de este festín,
la puerta se abre; Musetta entra muy agitada. Mimí esta
ahí, agotada, en el último escalón. Rodolfo
se apresura y ayudado de Marcello, la llevan hasta la cama.
Mimí quería morir junto a Rodolfo y Musetta la
ayudó a llegar hasta allí. No hay nada en la buhardilla;
Musetta da sus pendientes a Marcello para que los venda. Y cambiando
de parecer, sale con él para encontrar el manguito soñado
por Mimí que alivie el frío de sus manos. Colline
lleva su querido abrigo a la casa de empeño para poder
comprar algo y pide a Schaunard dejar a Mimí y a Rodolfo
a solas. Los dos amantes recuerdan con ternura el pasado: su
primer encuentro. Mimí se sofoca. Oyendo gritar a Rodolfo,
Schaunard entra y se precipita a la cabecera de la enferma.
Ella abre los ojos y los tranquiliza con una sonrisa. Musetta
llega con el manguito, Marcello con un reconstituyente. Mimí
se alegra de meter sus manos en algo tan caliente y suave. Se
adormece mientras Musetta prepara la bebida. Rodolfo se aleja
para esperar la llegada del médico. Schaunard se acerca
a la cama; abatido vuelve junto a Marcello y le dice que Mimí
ha fallecido. Rodolfo trata de ocultar el sol que juega sobre
el rostro de la enferma. Colline llega, deja el dinero sobre
la mesa y le ayuda. Rodolfo ve el extraño aspecto de
sus amigos y corre hacia Mimí; desesperado, la abraza.
Todos se sienten abatidos presos de una tristeza muy grande.
Giuseppe Giacosa publicó en 1897 "Castelli
valdostani e canavesani (Castillos del Valle de Aosta y del
Canavese)" y en agosto de 1898 escribió un libreto
para el drama lírico "Caino (Caín)".
El 14 de enero de 1900 se estrenó en el Teatro Costanzi
de Roma la ópera "Tosca" con libreto suyo en
colaboración con Luigi Illica y basado en el drama homónimo
de Victorien Sardou y con música de Giacomo Puccini.
Fueron sus intérpretes la soprano Haricleé Darclée
(Floria Tosca), el tenor Emilio De Marchi (Mario Cavaradossi)
y el barítono Eugenio Giraldoni (Barón Scarpia),
bajo la batuta del director Leopoldo Mugnone. En plena composición
de Tosca, Puccini viajó a Roma para visitar personalmente
los lugares reales donde se desencadenaban los hechos del drama
de Sardou, especialmente la plataforma superior del Castel Sant'Angelo,
para escuchar y apreciar personalmente el cantar de los pájaros
y el ambiente tan especial que tiene aquel lugar a orillas del
rio Tiber, al amanecer. El argumento de "Tosca" es
de corte político, inserto en un ambiente histórico
verídico que es la Europa del 1800, y en medio de la
invasión de Napoleón a Italia (batalla de Marengo)
en pos de sus ideas revolucionarias. Cavaradossi (tenor) es
un pintor romano, amante de la conocida cantante Floria Tosca
(soprano) y de ideas revolucionarias y antimonárquicas,
un volteriano. El barón Scarpia (barítono) es
el jefe de la Policía Real Romana, hombre de mala vida
y de nula moral y pocos sentimientos; desea carnalmente a Tosca
y odia a los tipos como Cavaradossi. Tosca es una mujer de carácter
muy fuerte, famosa por su voz y por sus terribles celos. Cavaradossi
ayuda a escapar a un amigo, el ex-consul republicano, Cesare
Angelotti (bajo) prófugo del Castel Sant'Angelo y lo
esconde en su casa donde vive con Floria. Antes Angelotti había
buscado refugio en la iglesia de Sant'Andrea della Valle, donde
su hermana, la marquesa Attavanti, le buscó un disfraz
femenino para pasar desapercibido. La mujer fue retratada, sin
saberlo, en un cuadro pintado por Cavaradossi. Floria Tosca
reconociendo la marquesa en el cuadro, en la figura de la Virgen,
le hace una escena de celos a Cavaradossi, creyendo que es su
amante. Scarpia descubre los pasos de Angelotti, torturando
a Cavaradossi y haciendo confesar a Tosca. Éste la maldice
y le jura a Scarpia que Napoleón -vencedor en Marengo-
los liberará de su yugo, por lo que se le condena a muerte
por fusilamiento, al amanecer en la azotea del Castel Sant'Angelo
por sedición. Presionada por la extrema situación,
Tosca acepta la proposición indecente de Scarpia de pasar
la noche con él, a cambio de la vida de Cavaradossi y
un salvoconducto, para lo cual debería simularse la ejecución;
Scarpia da las instrucciones en clave, y hace creer esto a Tosca,
quien acto seguido lo apuñala al tratar Scarpia de consumar
su maquiavélico plan. Tosca presencia la supuesta ejecución
simulada de Mario, y luego descubre aterrorizada la trampa atroz
que desde la tumba le ha tendido Scarpia. Descubierto su crimen
por los subalternos de Scarpia, se lanza al vacío desde
la azotea.
La partitura de Tosca es, en lo personal, una
partitura extraordinaria. Puccini utiliza un esquema bastante
distinto al de su anterior opera "La bohème",
haciendo un giro absoluto. Nos presenta una obra mucho más
estremecedora, mucho más vertiginosa, donde existe tensión,
drama y romance, con un trágico final, algo semejante
a una película de acción moderna. Esta fue una
de las razones de su mala crítica en su estreno, a pesar
del apabullante éxito en las graderías: Puccini
debió salir una docena de veces a recibir los aplausos.
El 31 de enero de 1900 estrenó con gran
éxito, en el Teatro Manzoni de Milán con la Compañía
Tina di Lorenzo-Flavio Andò, su segunda obra maestra,
la comedia en cuatro actos y en prosa "Come le foglie (Al
igual que las hojas)" que ya había sido representada
por primera vez en 1890. También fue leída en
público en el año 1900, en el Teatro Civico di
Ivrea, en ocasión de la celebración del bimilenario
de la ciudad. Los personajes de la obra son: Giovanni Rosani,
Giulia su segunda mujer, Tommy su hijo de la primera esposa,
Nennéle su hija de la primera esposa, Massimo Rosani
su sobrino, la Sra. Lauri, la Sra. Irene, la Sra. Lablanche,
el pintor Helmer Strile, otro pintor, un señor, los criados
Gaspare y Andrea, la vieja camarera Lucia, la cocinera Marta,
un novio, Facchini y la pequeña. El argumento se basa
en el primer acto, en la família de Giovanni Rosani,
que se encuentra en quiebra, por lo que deben dejar su cómoda
y burguesa casa y trasladarse a Ginebra. Aunque el cabeza de
família, el industrial Giovanni luchó para pagar
las deudas a sus proveedores, se considera responsable de la
crisis financiera, por ser demasiado indulgente con la ola de
gastos de su segunda esposa Giulia -en ropa, guantes y perfumes-
y de su hijo mayor, de su primera esposa Tommy. El padre trabajaba
y prefería no ver. La única capaz de comprender
la situación y de hacer economías es la hermana
de Tommy, Nennéle. A la familia se le une el primo Massimo,
que Tommy y Nennéle aprecian muy poco por ser lúcidamente
práctico. Al final Giovanni pagó todo lo que pudo
hasta quedarse sin un céntimo, pero quedando con la conciencia
tranquila, aunque Giulia trajo a casa, incluso a un abogado,
para persuadir a su marido de defraudar a los acreedores. En
el segundo acto, tres meses después de mudarse a Suiza,
los miembros de la familia Rosani afrontan su nueva situación:
Giulia pinta paisajes naturales con la ilusión de convertirse
en una pintora respetada, Tommy no se cura de su adicción
al juego y se niega a tomar el empleo que Massimo le ha encontrado,
prefiriendo frecuentar el "mundo hermoso" y Nennle
se arregla dando clases particulares de inglés. Massimo,
un hombre de negocios honesto y generoso, con su activismo práctico,
para mantener junta a la familia y para inspirarle un instinto
de estrecha colaboración, se las arregla para convencer
a Tommy y que acepte la oferta de empleo para él. En
el tercer acto, Nennéle ahorrativa y seria, está
abrumada por el sentimiento de desintegración de la familia
y por el asco a su madrasta Giulia que está enamorada
del pintor noruego Helmer Strile, su ineficaz maestro y supuesto
admirador, al que con sus nuevos amigos, insta a robar a su
propia hijastra, las pocas alhajas y dinero atesorado para los
gastos del hogar. Tommy pierde el tierno afecto que tenía
antes por su hermana y continúa su vida de joven señor
fatuo, sin escuchar a Nennéle. Prefiere confiar en su
madrastra, que tiene una mentalidad parecida a la suya. Giulia
y Tommy son las hojas débiles que al primer indicio de
tormenta se arrancan del ramo y se dispersan con el viento.
Tommy acepta el empleo facilitado por Massimo, pero solo asiste
un día volviendo a las mesas de juego, perdiéndolo
todo y consiguiendo dinero prestado de una mujer, con la que
se casará sin amor, para pagar la deuda. Nennéle
finalmente rechaza la propuesta de matrimonio que le hace su
primo Massimo, considerando que es una velada forma de dar limosna.
En el cuarto y último acto, en una noche de luna, Giovanni
sorprende a Nennéle saliendo a hurtadillas de casa. La
revisión de la desastrosa situación de la familia,
después de la marcha de Tommy, hace que Nennéle
no tenga ninguna esperanza en que el padre sea capaz de atender
a todos. Sin embargo, descubre a Massimo, que como siempre está
preocupado por su suerte y le ofrece su amor como futuro esposo.

Retrato de Giuseppe Giacosa.
Foto Wikipedia
Giuseppe Giacosa fue amigo de numerosos escritores
de su época, desde Antonio Fogazzaro hasta Giovanni Verga,
desde Arrigo Boito hasta Émile Zola, pasando por Giosuè
Carducci, Gabriele D'Annunzio, Edmondo De Amicis, Giovanni Pascoli,
Luigi Pirandello, Renato Simoni o el filósofo Benedetto
Croce. El 25 de noviembre de 1904 estrenó, en el Teatro
Alfieri de Turín con la Compañía Gramatica-Talli-Calabresi,
la comedia en tres actos "Il piu forte (El más fuerte)"
con la que regresó a los temas sociales y a la crítica
a la sociedad burguesa. En esta obra un hijo educado de acuerdo
con la estricta moralidad, condena a su inescrupuloso padre,
un hombre de negocios, y se separa de él por haberle
educado en la fortuna y en el lujo y no en la conciencia social.

Caricatura de Giuseppe Giacosa.
Foto Archivo Sartoretto Verna
El 17 de febrero de 1904 estrenó cerrando
su trilogía operística, en el Teatro de la Scala
de Milán, la ópera en tres actos "Madama
Butterfly (Madame Butterfly)" con libreto suyo en colaboración
con Luigi Illica y basado en el drama de David Belasco y con
música de Giacomo Puccini. Su estreno fue un maravilloso
fiasco, que provocó ciertas modificaciones en la ópera,
entre las que destaca la composición de esa genial aria
de Pinkerton "Addio, fiorito asil", o el corte en
el segundo acto para dividirlo y dar lugar a un tercero, aparte
de modificaciones de menor grado. Así, lo que fue un
boicot a la ópera de determinados aficionados -el público
del "gallinero"- que provocó un total desbarajuste
en su estreno, le permitió a la obra crecer hasta alcanzar
su verdadero lugar dentro del repertorio operístico.
El posterior reestreno de la ópera se realizó,
tres meses después, el 28 de mayo en el Teatro Grande
de Brescia, ya con el mismo éxito que le acompaña
en la actualidad.
En el acto primero, en escena se encuentran Goro
(tenor), un nakodo o alcahuete nativo, y Pinkerton (tenor),
un teniente de la marina norteamericana, que charlan sobre la
casa que el americano ha comprado para su estancia en Nagasaki
y, ya de paso, le presenta a Goro el grupo de sirvientes que
acompañan a su futura esposa, la joven japonesa Cio Cio
San o Madame Butterfly (soprano). La llegada del cónsul
Sharpless (barítono) inicia una conversación donde
se manifiestan los oscuros sentimientos de Pinkerton, decidido
a que la joven japonesa sea algo temporal hasta que pueda casarse
con una verdadera esposa americana. Cuando le pregunta Sharpless
si está enamorado, Pinkerton le confiesa que no sabe
si es amor o un simple capricho. La llegada de Butterfly a la
casa de Pinkerton rodeada de familiares, es afectuosa pero se
nota quién está enamorada y quién no. La
conversación se centra sobre la edad de la joven y su
situación, mientras se oye al resto de parientes dudar
del futuro de la pareja. En un aparte, Butterfly y Pinkerton
empiezan a conversar confesando ella que se ha convertido a
la religión que el profesa y que desea compartir arrodillada
sus mismos ruegos. La boda de Pinkerton y Butterfly la lleva
a cabo el comisario. Una vez reunidos los parientes de Butterfly,
Pinkerton realiza el bríndis hasta que la llegada del
tío Bonzo (bajo) provoca una tensa situación,
pues revela a los demás parientes que ella ha renunciado
a la religión de sus antepasados y les pide que renieguen
de ella. Pinkerton se enfrenta con el tío Bonzo y le
obliga marcharse, mientras que Butterfly se queda turbada ante
el abandono de sus parientes. En el segundo acto ya han pasado
tres años y nada se sabe de Pinkerton, que abandonó
Nagasaki al poco tiempo de casarse con la joven japonesa, dejando
al cónsul con el deber de hacerse cargo del alquiler
de la casa. Butterfly se mantiene firme en su idea de que él
volverá. La llegada de Goro y Sharpless la devuelven
a la realidad. Goro ha tratado de convencerla, en varias ocasiones,
que aceptara las proposiciones de su nuevo pretendiente, el
rico príncipe Yamadori (tenor). Se observa pues, hasta
que punto está segura de su amor por Pinkerton, a pesar
de las súplicas de Yamadori, las advertencias de Goro
y el desconsuelo del cónsul que lleva una carta para
ella. Cuando se quedan los dos solos, el cónsul pasa
a leer a Butterfly la carta que le entregó Pinkerton
para ella, habiéndole advertido que preparase a Butterfly
para el terrible golpe. Antes de desvelarle la verdad, le pregunta
que haría en el supuesto de que Pinkerton no pudiera
volver nunca. Ella queda perpleja por la pregunta y le responde:
o cantar...o morir. Sharpless no puede soportar el sufrimiento
de la joven y le recomienda que acepte la proposición
de su pretendiente Yamadori. La situación se acentúa
cuando Butterfly le presenta a su hijo y le pide al cónsul
que escriba a Pinkerton, diciéndole que le espera su
hijo. Un cañonazo en el puerto anuncia la llegada de
Pinkerton, que genera un primer momento de ilusión en
Butterfly y también un poco de rencor hacia todos los
que le negaban su esperanza por el retorno del norteamericano.
Butterfly comparte la alegría con su sirvienta Suzuki
(mezzosoprano). En el tercer acto la pobre Butterfly, se queda
toda la noche en vela, esperando la llegada de Pinkerton y al
final se acuesta agotada atendiendo a los ruegos de Suzuki.
Cuando Butterfly y el niño se retiran a descansar, regresan
a casa Pinkerton y Sharpless. Suzuki los recibe y les comenta
que la pobre está descansando; ellos le piden que no
la avise. Suzuki observa que hay una tercera persona en el jardín:
Kate (mezzosoprano), la verdadera esposa americana que tanto
comentó Pinkerton. Sharpless le revela a Suzuki que Pinkerton
se ha casado en su país y le pide que sea un apoyo para
la joven japonesa, porque para sus penas no hay consuelo posible.
Mientras Suzuki y Sharpless tratan de conversar sobre la necesidad
de que Butterfly la conozca, Pinkerton se queda rondando por
la casa y cae en la cuenta del daño que ha ocasionado
a la pobre japonesa que ha contado los días y las horas
desde su marcha. Suzuki habla con Kate, mientras que el cónsul
y Pinkerton se quedan solos. Pinkerton le pide al cónsul
que le dé todo su apoyo a Butterfly, a la vez que le
confiesa su remordimiento mientras que éste le recrimina
que, en su momento, no le hiciese caso y le revela que Butterfly
se negó a todos sus consejos, ya que creía en
el amor de Pinkerton. Cuando Sharpless le revela que Pinkerton
ha traído a su esposa americana, Butterfly muestra su
carácter más maduro, tratando de tranquilizar
a Kate de que no se preocupe por ella. Suzuki va a la busca
del niño Dolore, mientras la joven japonesa coge el cuchillo
con el que su padre se hizo el harakiri, para también
hacérselo ella. Suzuki le envía a su hijo y se
despide de él, pidiéndole que se vaya a jugar
y, en el mismo momento en que el niño se marcha, Butterfly
se hace el harakiri mientras, desde lejos, se oye la voz de
Pinkerton tratando de llamarla. Pinkerton se queda apesadumbrado
y arrodillado ante el cadáver de Butterfly, mientras
Sharpless trata de llevarse al niño, para que éste
no pueda ver a su madre muerta.

Retrato de Giuseppe Giacosa.
Foto Non solo cinema
Giuseppe Giacosa murió de un paro cardíaco, el
1 de septiembre de 1906, apenas con 59 años, en Colleretto
Parella o en Turín según otras fuentes. Tuvo una
vida plena y serena, con poco de amargura, mucho éxito
y mucha satisfacción. A título póstumo
se publicó en 1909 el ensayo "Conferenze e discorsi
(Conferencia y discurso)".
Algunos textos han sido extraidos de "Giuseppe Giacosa":
Wikipedia y Centenario 1906-2006.
XAVIER RIUS XIRGU
álbum
de fotos
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